LA PSICOLOGÍA DEL FÚTBOL
Estos elementos, aunque son necesarios en todas las actividades físicas, adquieren una complejidad especial en los deportes de grupo, por lo que, en estas líneas, nos centraremos en la psicología del fútbol, entendiendo que los aspectos que señalemos se podrían identificar en otros muchos deportes en los que también hay equipos. Para empezar por el marco, ¿qué es la psicología del deporte? Podemos decir que es ese cajón en el que caben todos los aspectos psicológicos que influyen en las prácticas deportivas. Estos factores, a su vez, tienen mucho que ver con el rendimiento y con la forma de enfrentarnos, dentro de la competición, a las dificultades que nos plantean las circunstancias, el rival o nosotros mismos. La relación entre el entrenador y el deportista Uno de los aspectos más importantes dentro de la psicología del fútbol será la relación que exista entre el entrenador y el deportista. En este sentido, el entrenador es una figura de gran importancia para que lo colectivo se imponga a lo individual. Será quien plantee las estrategias a seguir, establecerá los planes de entrenamiento y en ocasiones resolverá conflictos. Por lo tanto, su labor trasciende mucho más allá de lo que es la preparación táctica. Su figura es tan importante que su intervención puede hacer mucho más fuerte a un equipo (si es acertada) o mucho más débil (si es desafortunada). En cuanto a los tipos de relación que pueden existir entre el entrenador y el deportista, esta puede tener un enfoque positivo y un enfoque negativo. Enfoque positivo Cuando la relación entre las dos figuras es positiva, para el entrenador es más fácil reforzar todas las conductas de los deportistas que vayan en sintonía con el grupo y lo acerquen a sus objetivos. Las críticas constructivas y el apoyo moral son elementos incluidos en este tipo de relación. Enfoque negativo Por otro lado, podemos encontrar una relación negativa entre el entrenador y el deportista. Esta se da, por ejemplo, cuando el entrenador trata de corregir los errores de sus deportistas mediante las críticas no constructivas o los castigos. Es probable que este tipo de dinámicas relacionales terminen minando la confianza del deportista: puede entender los objetivos planteados, pero el entrenador ha dejado de ser una figura de ayuda para conseguirlos. Más allá de estos dos tipos de relación, hay una serie de factores, que por principales, explican mucha de la influencia, positiva (cuando es bien aplicada) o negativa (cuando es mal aplicada), que puede jugar la psicología del deporte: La conducta del entrenador: en primer lugar, es lógico pensar que la forma en la que el entrenador trate a sus futbolistas será un aspecto fundamental para conseguir que estos tengan un correcto desarrollo deportivo. La percepción de esta conducta por parte de todo el equipo. La experiencia deportiva del entrenador: además de la forma en la que el entrenador trate a su equipo, sus conocimientos sobre el deporte y su capacidad para planificar las diferentes etapas hacia los objetivos deseados también aumentarán o disminuirán las posibilidades de éxito. Aspectos a considerar en la psicología del fútbol Dentro de la psicología del fútbol, existen una serie de aspectos a tener en cuenta con implicaciones psicológicas relevantes: La motivación. En primer lugar, será muy importante que los futbolistas estén motivados y deseen alcanzar sus objetivos, tanto por beneficio personal como por el de todo el equipo. Esta motivación puede estar centrada en la personalidad de cada deportista, en la situación a la que se enfrentan en cada momento o en una mezcla de ambas. Autoconfianza. La confianza en uno mismo es otro aspecto de gran importancia para que un futbolista y, por extensión, todo el equipo, alcance sus objetivos. Mediante la autoconfianza, los deportistas podrán reforzar sus emociones positivas, reducir el estrés, mejorar su concentración y afrontar de una forma más eficiente las estrategias del equipo. Concentración. Por su influencia, podríamos decir casi que depende de la autoconfianza. La concentración será un elemento fundamental dentro de un partido de fútbol, así como durante los entrenamientos. Un equipo concentrado podrá seguir las estrategias del entrenador de una manera más eficiente. La motivación, la autoconfianza o la concentración son algunos de los aspectos más importantes en los que se centra la psicología del fútbol. En este sentido, la atención es uno de los aspectos más importantes en el fútbol. Al final es el juego el que hace mala o buena la posición de un jugador en un momento determinado. Así, su habilidad para leer el juego dependerá en buena medida de lo atento que esté. Los señalados son solo algunos puntos en los que la psicología del deporte puede aportar a un grupo y a un director o entrenador de cara a lograr unos determinados objetivos. Lo cierto es que en el deporte, en lo físico y en lo táctico cada vez hay menos diferencias, de manera que factores como la propia psicología son los que muchas veces terminan inclinando la balanza del juego. (Por David Sánchez)
EL PAPEL DE LA PSICOLOGÍA EN EL FÚTBOL INFANTIL
La psicología en el fútbol infantil es una disciplina fundamental. Nos sirve para analizar en profundidad el papel que juegan todos los factores que conforman el entorno del niño que practica este deporte. El comportamiento de los padres, los métodos de los entrenadores y la actitud de los niños son los pilares sobre los que se sustenta el éxito o fracaso de un equipo de fútbol. El fútbol es probablemente el deporte más seguido en la mayor parte del mundo. Millones de personas lo adoran tanto para practicarlo como para disfrutarlo en los campos o a través de los medios de comunicación. Todos opinan sobre el juego: el público, los aficionados, los periodistas, los jugadores y los técnicos. Por lo tanto, se trata de un deporte con un gran impacto social y económico, independientemente de si hablamos de fútbol infantil, profesional o de alto rendimiento. El papel de la psicología en el fútbol infantil En los últimos años, el fútbol infantil está adquiriendo una gran importancia. Además, se ha transformado en una de las áreas de desarrollo de la psicología del deporte aplicada que más repercusiones tiene dentro del ejercicio en esta en esta etapa. Dadas sus características, tiene una gran importancia a la hora de educar de forma adecuada y saludable a los más pequeños. Cada vez más equipos de categorías infantiles y juveniles cuentan con la figura del psicólogo como referente en la estrategia deportiva. Este profesional es imprescindible a la hora de establecer técnicas efectivas de comunicación entre los jugadores. También se encargan de desarrollar un código de conducta adecuado, el cual puede ser de gran ayuda para los pequeños futbolistas a la hora en enfrentarse al éxito o el fracaso en la cancha de juego. Por qué es importante la psicología en el fútbol infantil Psicólogos y entrenadores están a favor de un deporte formativo, sin marcadores; un juego donde el objetivo sea disfrutar, crear hábitos de vida saludable y transmitir valores. Sin embargo, algunos aficionados al fútbol no están de acuerdo con esta visión: alegan que se perdería la esencia de este deporte, no se incentivaría el esfuerzo de los pequeños y la sana competitividad que se produce en las canchas. La catedrática de antropología de la Universidad de Valencia Petra M. Alonso-Geta afirma que el problema es que a día de hoy el futbolista de élite es el referente más deseado a nivel social. Para los niños jugar al fútbol es más que un partido, es como presentarse a escena para representar un papel muy importante. Si se les da bien y son buenos, saben que van a ser admirados y alabados por sus padres, entrenadores y el resto de compañeros del equipo. Ahora bien, esta situación también les provoca una presión excesiva. El psicólogo deportivo trabaja sobre todo el tema de la adquisición de valores en los jugadores. Al mismo tiempo, les prepara técnica y tácticamente, ya que este profesional es consciente de que un niño que ha aprendido el valor del esfuerzo durante los entrenamientos estará más preparado para dar el cien por cien cuando el partido lo exija; sin embargo, siempre relativizará el resultado. “Aprendo hasta de los niños en la playa; quizás porque mi futbol es algo infantil, me divierto como un niño”. Las 5 claves del éxito según la psicología en el fútbol infantil Los psicólogos deportivos son conscientes de que, al fomentar determinados valores en los más pequeños en el terreno de juego, les preparan para algo mucho más importante que marcar un gol. En realidad, les están educando para la vida. A continuación veremos cuáles son las principales áreas en las que se centra la psicología en el fútbol infantil. 1- Esfuerzo personal Una de las premisas que los psicólogos deportivos inculcan en sus jugadores es que sin esfuerzo no se alcanzan las metas. Es importante que los pequeños sean conscientes de la importancia de la persistencia y el trabajo para mejorar a nivel persona y contribuir además, al éxito del equipo. La carencia de fuerza de voluntad individual desemboca en el fracaso del grupo. Es necesario generar esa energía interior, básica para afrontar dificultades, retos y esfuerzos que requiere cualquier juego de equipo. 2- Trabajo en equipo Los psicólogos deportivos deben despertar en los niños la humildad de afrontar que nadie es insustituible. En un equipo, todos trabajan para conseguir un objetivo común. Inculcar esta idea en ellos es un trabajo diario que debe estar presente en la rutina del entrenamiento. El fútbol es un deporte que requiere del trabajo en equipo para conseguir el éxito. Todo equipo sabe muy bien que tiene una meta conjunta, donde el éxito sólo se logrará mediante el esfuerzo de todos y cada uno de los jugadores. “Ningún jugador es tan bueno como todos juntos”. -Alfredo di Stefano- 3- Incrementar la autoestima El psicólogo deportivo elabora al principio de la temporada un plan personalizado y de equipo para incrementar la autoestima de los jugadores. La clave para conseguirlo radica en que actúen de forma inteligente en función de los objetivos a conseguir. Aumentar la autoestima de los jugadores puede ser muy útil no solo dentro del terreno de juego, también les servirá para desenvolverse mejor en todas las facetas de su vida. 4- Fomentar la empatía Trabajar un valor como la empatía supone uno de los retos más complicados para el psicólogo deportivo. Esto se debe a que es difícil inculcar en los niños lo que significa ponerse en el lugar del otro. La empatía permite ser comprensivo, solidario, generoso y sobre todo compañero. Por eso, emplear el fútbol para desarrollarla puede ser muy beneficioso para los más pequeños. 5- Educar en el respeto Hay normas que son innegociables, como el rechazo a la violencia física y verbal o el respeto a los compañeros. Partiendo de esta premisa comenzará un proceso de negociación democrática para establecer el resto de normas. Sin embargo, el respeto debe estar siempre en la base de todas ellas. Por su parte, las figuras de referencia, como padres, entrenadores y educadores, deben actuar siempre desde el respeto. Esto se debe a que son un ejemplo a seguir por los pequeños jugadores. En conclusión, la psicología en el fútbol infantil puede servir para convertir esta actividad en mucho más. Con esta herramienta, se puede utilizar este deporte para fomentar valores positivos, educar a los niños para que sean mejores personas y lograr una sociedad más respetuosa. “Me preocupa más ser buena persona que ser el mejor jugador del mundo”. (Por Maria Prieto)
¿CÓMO INCULCAR A NUESTROS HIJOS ACTITUDES POSITIVAS HACIA EL DEPORTE?
¿Qué pueden hacer los padres para que sus hijos desarrollen actitudes positivas hacia el deporte? La verdad es que mucho. En sus manos está el poder para que sus pequeños adquieran la práctica del ejercicio físico como un pilar de su bienestar o para que acaben por dejarlo y no aprovechen este hábito saludable. Ahora bien, los padres no solo influyen en eso, sino que también ejercen como modelos de sus hijos en las competiciones. Con sus comentarios y conductas desde las gradas pueden ayudar a que sus hijos tengan valores positivos en relación al deporte y a la competición o que, por el contrario, desarrollen una competitividad insana. ¡Descubre qué hay que hacer y qué no en este ámbito! “Tienes que esperar cosas de ti mismo antes de poder hacerlas”. -Michael Jordan- Beneficios de inculcar actitudes positivas hacia el deporte En primer lugar, veamos por qué es importante involucrarse en la adquisición de actitudes positivas hacia el deporte por parte de nuestros hijos. Por un lado, es fácil imaginar que esto les ayudará a que adquieran hábitos y conductas que van a propiciar que su salud global mejore. Con la práctica regular de ejercicio físico conseguiremos que se mantengan en un peso saludable y que no padezcan así enfermedades asociadas al sobrepeso, como la diabetes. Además, va a propiciar que los niños interioricen la importancia del esfuerzo personal con el fin de lograr los objetivos deseados. Van a llevar consigo la idea de que las cosas hay que trabajarlas y que se consiguen en la medida en la que nos impliquemos en ellas. De esta manera, disfrutarán más no solo de la práctica deportiva que realicen, sino de todas las actividades en las que se involucren. No solo eso: también tendrán unos criterios de éxito y fracaso mucho más acordes a sus habilidades personales. Con esto conseguirán que su autoconcepto y su autoestima sean más realistas y menos frágiles. En definitiva, estarán motivados a hacer ejercicio y a trabajar por conseguir sus objetivos. Se van a empoderar y, por lo tanto, conseguirán un desarrollo personal y psicológico más sano. Y además, esto no se aplica solo al plano deportivo, sino que se generaliza a todos los aspectos de su vida. “Todo es práctica”. -Pelé- ¿Qué pueden hacer los padres para inculcar a sus hijos actitudes positivas hacia el deporte? Una vez que tomamos conciencia sobre los abundantes beneficios que pueden adquirir nuestros hijos al hacer ejercicio, ¿qué podemos hacer para conseguir que se involucren en su práctica? ¿Cómo conseguir que adquieran actitudes positivas hacia el deporte? ¿Cuál es el rol que tenemos como padres en este ámbito tan relevante para su desarrollo? “La gloria es ser feliz. La gloria no es ganar aquí o allí. La gloria es disfrutar practicando, disfrutar cada día, disfrutar trabajando duro, intentando ser mejor jugador que antes”. -Rafael Nadal- En primer lugar, es fundamental hacer algo que, aunque pueda parecer obvio, muchas veces se nos olvida: interesarnos por cómo vive nuestro hijo la práctica deportiva que realiza. Para ello, hay que dialogar a menudo con el niño o la niña sobre este tema, preguntarle por sus vivencias al respecto, si lo pasa bien, cuáles son sus amigos del equipo, qué es lo que más le gusta, etc. En segundo lugar, es muy importante que nos centremos en la experiencia que tiene el niño al realizar el deporte, es decir, cómo lo vive, en lugar de focalizar toda nuestra atención en el resultado obtenido en la competición. De esta forma, podemos valorar la actividad por los beneficios que puede conseguir nuestro hijo al realizarla como la diversión, la adquisición de valores o el bienestar físico entre otros, en lugar de solo por el rendimiento que se obtenga. Además, esta última idea debe quedarle clara a nuestros pequeños. De esta manera, aprenderán a disfrutar del esfuerzo y a ser mejores cada día, a pesar de que en ocasiones no consigan hacerse con la victoria. Por último, no hay que olvidar que tenemos el deber de involucrarnos también con la institución en la que los niños llevan a cabo la práctica. Es importante asistir a las reuniones que se organicen con los otros padres, así como acatar las directrices que indiquen los entrenadores. Por ejemplo, es necesario respetar su autoridad en la competición y no contradecir las órdenes que den a los niños en los partidos. (Por Laura Reguera)