El presidente Javier Milei renovó sus críticas al cepo cambiario, al que calificó como "una herramienta de expropiación por parte del sector público" y una "aberración". Durante una entrevista con Bloomberg News, ratificó su compromiso de eliminarlo, aunque condicionó los tiempos a la obtención de financiamiento externo. "El financiamiento es importante, adelanta en el tiempo la salida del cepo. Nosotros vamos a salir igual del cepo en algún momento", afirmó. Y ratificó: “Soy liberal libertario, no libertarado".
Milei explicó que los fondos internacionales se destinarían a recomprar deuda del Tesoro en manos del Banco Central, lo que, según el mandatario, no incrementaría la deuda total, pero mejoraría el balance de la entidad monetaria. "Cuanto más solvente es el BCRA, más bajo es el nivel de precios de equilibrio. Eso también reduce la inflación de largo plazo", subrayó.
El presidente vinculó directamente la inflación al estado financiero del Banco Central: "Si se toma el nivel de precios actual y se une con el equilibrio a largo plazo, la pendiente de eso da la inflación. Si conseguimos financiamiento, ese proceso se hará mucho más rápido".
Desde Suiza, donde participa del Foro de Davos, Milei también destacó la necesidad de avanzar hacia acuerdos comerciales con Estados Unidos. Señaló que su gobierno trabaja "muy fuertemente" en un Tratado de Libre Comercio y afirmó que estaría dispuesto a abandonar el Mercosur en caso de una "condición extrema" para lograrlo. No obstante, aclaró que "hay mecanismos por los cuales puede hacerse estando dentro del Mercosur".
El mandatario también planteó su visión sobre la apertura económica: "La división del trabajo trae prosperidad. Argentina ha decidido volver a integrarse al mundo, recuperar su parte dorada de la historia, cuando era un actor importante. Para eso, hay que avanzar en tratados de libre comercio, y el Mercosur no puede ser una traba".
En su discurso, Milei arremetió contra administraciones anteriores por el uso de controles de capitales y políticas monetarias expansivas: "Los gobiernos anteriores abusaban con la emisión monetaria, ponían controles y estafaban a la gente". En contraste, aseguró que su enfoque combina un ideal libertario con pragmatismo: "El cepo es aberrante y lo voy a sacar. Lo que sucede es que soy liberal libertario, no liberal libertarado".
Si bien el presidente no precisó plazos concretos, insistió en que "la salida del cepo no está en discusión". Afirmó que se trabaja en "calzar los flujos de fondos" y en definir la cantidad y las condiciones de los recursos necesarios. El objetivo, reiteró, es sentar las bases para una economía más abierta, solvente y competitiva. (BAE)