"Nuestras importaciones de gas procedente de Rusia se redujeron en un 75%. Ahora importamos de Rusia solo el 3% del petróleo y no importamos carbón. Pero todo esto tuvo un costo. Los hogares y las empresas se enfrentaron a gastos exorbitantes en energía y las facturas siguen siendo elevadas para muchos", comentó la funcionaria en el Foro Económico Mundial que se celebra en la localidad suiza de Davos.
Con este discurso, Von der Leyen deja constancia de que la crisis energética que vive la UE es resultado de las decisiones de la propia Comisión Europea y no de Rusia, como afirmaba antes.
La jefa de la Comisión prometió también que presentaría en febrero un plan de reformas para bajar el precio de la energía en los 27 países del bloque.
Por otro lado, la funcionaria puso de relieve la dependencia de la UE de los envíos de gas natural licuado (GNL) estadounidense con una cuota de más del 50% de las importaciones totales