"Alemania tiene un problema de violencia contra las mujeres y con esta ley podemos combatir la violencia", dijo la ministra germana de Familia, Tercera Edad, Mujeres y Juventud, Lisa Paus, después de que el Gabinete aprobara la iniciativa. "La Ley de Asistencia contra la Violencia salvará vidas", insiste Paus, y agrega que "los derechos de la mujer son derechos humanos".
La ley introduciría el derecho legal a la protección y el asesoramiento gratuitos para las víctimas de la violencia. Los Estados federados tendrían la obligación de proporcionar suficientes plazas en centros de acogida y asesoramiento para mujeres. Actualmente, faltan cerca de 14.000 plazas en refugios para mujeres y sus hijos en Alemania.
Además, se busca profundizar la prevención, por ejemplo, mediante la educación y el trabajo con los agresores. También se intenta mejorar la comunicación entre organismos, como la Policía, las oficinas de asistencia a la juventud, el sistema judicial o las guarderías y escuelas.
Asimismo, el Gobierno en Berlín se comprometió a apoyar a los Estados federados con más de dos mil millones de euros entre 2027 y 2036.
Al igual que en el resto del mundo, el problema en Alemania es enorme. La violencia contra las mujeres va en aumento en el país, según el primer informe sobre delitos específicos de género contra las mujeres elaborado por la Oficina Federal de Policía Criminal (BKA, por sus siglas en alemán).
En 2023, una mujer o niña fue asesinada en promedio por día, y los intentos de feminicidio fueron incluso más frecuentes. En Alemania, además, cada tres minutos, una mujer o niña sufre violencia doméstica. Cada día, más de 140 son víctimas de un delito sexual. Todas las formas de violencia contra las mujeres han aumentado, incluida la violencia digital.
El último Gobierno, integrado por socialdemócratas, verdes y liberales, no logró ponerse de acuerdo con el entonces ministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner, que aseguró que no había suficiente dinero para implementar la iniciativa.
Apenas cuando el partido liberal FDP abandonó la coalición de Gobierno hace unas semanas, los socialdemócratas y verdes acordaron un proyecto de ley, que ahora quieren aprobar antes de las nuevas elecciones previstas para febrero.
Sin embargo, la ley tendría que ser aprobada por el Bundestag -donde los socialdemócratas y los verdes no tienen mayoría- y después por el Bundesrat, la cámara de los Estados federados.
En el Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, que se celebró el 25 de noviembre, el Consejo Alemán de Mujeres y ONU Mujeres, junto con personalidades famosas, entregaron una vehemente carta a la ministra Lisa Paus, en la que exigen que se detenga la violencia contra las mujeres. Actualmente, más de 80.000 personas que han firmado la carta piden que se apruebe la Ley de Asistencia contra la Violencia.
No obstante, el proyecto de ley también ha recibido críticas. La organización de defensa de los migrantes Pro Asyl, por ejemplo, pide mejoras para las mujeres refugiadas. Puesto que solo se les permite vivir en un lugar determinado, a menudo les resulta imposible conseguir una plaza en una casa de acogida para mujeres.
Tras la salida del FDP, el actual gobierno socialdemócrata y verde no tiene mayoría propia en el Bundestag, y depende de la oposición. Si bien el partido La Izquierda ha manifestado su apoyo, no tiene suficientes escaños. De ahí que la aprobación dependa sobre todo del mayor grupo de la oposición, formado por los partidos conservadores CDU y CSU.
Pero es poco probable que la CDU y la CSU voten a favor del proyecto de ley. El grupo parlamentario conservador ha presentado su propia moción sobre la protección contra la violencia. No obstante, pasarán muchos meses antes de que se forme un nuevo Gobierno alemán que pueda aprobar sus propias leyes. Meses en los que la violencia contra las mujeres continuará. DW (vt/ers)