De acuerdo con un artículo de The Guardian, Jonathan Powell, el asesor de seguridad nacional del primer ministro británico, Keir Starmer, viajará a Washington para intentar convencer al presidente electo de EEUU de que no rompa el acuerdo que recientemente se alcanzó en otoño pasado.
El periódico reveló que las autoridades británicas temen que Trump bloquee el acuerdo para ceder a Mauricio el control de las islas Chagos, donde Estados Unidos y Reino Unido tienen una base militar conjunta
El pasado 3 de octubre, Reino Unido anunció que, después de más de medio siglo, cederá a Mauricio la soberanía de un grupo de islas remotas que forman parte del archipiélago de Chagos, que son consideradas de importancia estratégica en el océano Índico.
El archipiélago de Chagos incluye el atolón tropical de Diego García, que actualmente es utilizado por el Gobierno de Estados Unidos y de Reino Unido como base para sus buques de guerra y aviones bombarderos de largo alcance. Como parte del acuerdo, Diego García seguirá bajo control británico durante al menos los próximos 99 años.
El medio británico destaca que la victoria de Trump ha puesto en entredicho el traspaso. El candidato de Trump a secretario de Estado, Marco Rubio, advirtió en octubre de que el acuerdo suponía "una grave amenaza" para la seguridad nacional estadounidense al ceder las islas a "un país aliado de China".
Según publica The Guardian, Nigel Farage, el líder reformista del Reino Unido, dijo este mes antes la Cámara de los Comunes que el equipo de Trump veía el acuerdo con “hostilidad absoluta” e intentaría impugnarlo. “Diego García me fue descrita por un alto asesor de Trump como la isla más importante del planeta en lo que respecta a Estados Unidos”, dijo Farage.
Así, la delegación británica tratará de persuadir en Washington a los asesores de Trump de que el traspaso previsto asegura el futuro de la base de Diego García.