"Trump prometió acabar con la guerra en 24 horas. Por eso tiene planes ambiciosos para el fin de semana”, escribió, bromeando, en Facebook el periodista Pavlo Kazarin, actualmente soldado de las fuerzas armadas ucranianas, cuando quedó claro que el republicano Donald Trump ganaría las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Algunos mensajes hablaban de un "día negro para Ucrania”. "El mundo ha vuelto a girar en la dirección equivocada”, escribió el banquero Serhij Fursa, subdirector de Dragon Capital, un grupo ucraniano de inversión y servicios financieros, sobre la victoria de Trump.
El presidente Zelenski fue uno de los primeros en felicitar a Donald Trump por su victoria electoral. No lo hizo en Telegram, donde suele publicar sus declaraciones, sino que utilizó la red social X, propiedad del multimillonario Elon Musk, partidario de Trump.
"Pienso en nuestra maravillosa reunión con el presidente Trump en septiembre, en la que hablamos sobre la asociación estratégica entre Ucrania y EE. UU., el plan de la victoria y las formas de poner fin a la agresión rusa contra Ucrania. Aprecio que el presidente Trump esté a favor del enfoque de 'paz a través de la fuerza' para los asuntos mundiales. Este mismo principio puede acercar realmente una paz justa en Ucrania. Espero que lo pongamos en práctica juntos”, escribió Zelenski, calificando de "impresionante” la victoria electoral de Trump.
Oleksandr Krajew, del centro de análisis Prisma Ucraniano, especializado en política exterior y seguridad internacional, cree que no se puede esperar la paz en Ucrania tan rápidamente. "Trump no se ocupará de la política exterior de inmediato, porque primero tiene que sondear al Congreso, acordar un gabinete y abordar muchas reformas internas”, dice Krajew a DW. Mientras Joe Biden siga siendo presidente, Kiev debería indicarle que, al menos ahora, debería ser más valiente y tomar las decisiones difíciles que Ucrania está esperando".
El experto estadounidense cree que Trump podría seguir por este camino más adelante si Kiev muestra voluntad de negociar la paz, pero Moscú insiste en sus exigencias hacia Ucrania. "El regreso de Trump no es una catástrofe ni un apocalipsis para Ucrania, pero hay riesgos, porque con Trump nunca se puede estar seguro de los resultados que se obtendrán”, subraya Krajew.
Muchos observadores en Ucrania no descartan la posibilidad de que Trump y su equipo utilicen diversas palancas para obligar a las partes ucraniana y rusa a alcanzar un acuerdo de paz tras su regreso a la Casa Blanca. Petro Burkowskyj, de la Fundación Ilko Kucheriv 'Iniciativas Democráticas', cuenta con ello.
En entrevista con DW, el experto señala que "si, en las circunstancias actuales, el equipo de Trump propone el plan de definir la línea del frente como la nueva frontera de Ucrania y encuentra argumentos para obligar a Rusia a aceptarlo, entonces tendremos que aceptar estas condiciones. Otro escenario sería que si el equipo de Trump no consiga obligar a Rusia a poner fin a la guerra. Entonces Ucrania podría conseguir todos los medios para continuar la guerra y derrotar a Rusia. Porque lo último que quiere Trump es parecer débil en política exterior”.
El politólogo Volodimir Fesenko, por su lado, cree que "Trump iniciará sin duda negociaciones entre Ucrania y Rusia, y durante su presidencia podrían bloquearse las conversaciones sobre el ingreso de Ucrania en la OTAN, lo que sería un regalo para Putin". (mn/cp)