"Ha roto mi confianza muchas veces... En estas circunstancias no es posible un trabajo serio de gobierno", comentó el líder de Alemania en una conferencia de prensa.
Olaf Scholz solicitó la salida de Christian Lindner al presidente Frank-Walter Steinmeier, en momentos en que la nación espera cerrar el año en recesión económica y en que los ingresos fiscales han disminuido. Según las autoridades federales alemanas, la economía alemana concluirá 2024 con una caída de 0,2%. El año pasado, Alemania se contrajo en 0,3%.
"He pedido al presidente federal la dimisión del ministro de Finanzas. Creo que me he visto obligado a dar este paso para evitar daños a nuestro país. Necesitamos un gobierno capaz de negociar, que tenga la fuerza suficiente para tomar las decisiones necesarias para nuestro país", dijo el canciller.
El Gobierno de Scholz —quien pertenece al Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD)— organizó recientemente una cumbre industrial para reunir a los principales empresarios del país y de la zona euro, pero ni el ministro de Finanzas, Christian Lindner, ni Robert Habeck, fueron invitados al evento. El primero pertenece al partido Partido Liberal Democrático; el segundo a Los Verdes.
A la par de este anuncio, el canciller alemán también informó que pedirá un voto de confianza en el Bundestag (Cámara Baja del Parlamento), lo que permitiría convocar elecciones anticipadas en marzo próximo.
"El año que viene solicitaré un voto de confianza para que el Bundestag pueda votarlo el 15 de enero. Esto permitirá a los miembros del Bundestag decidir si se allana el camino para celebrar elecciones anticipadas. Estas elecciones podrían tener lugar a finales de marzo a más tardar", compartió Scholz.
Hace un par de días, el diario estadounidense The New York Times advirtió que el Gobierno de coalición tripartita de Alemania podría derrumbarse antes de las elecciones del próximo año debido al estancamiento económico del país, que ha suscitado un debate presupuestario marcado por divisiones internas.
Y es que a principios de noviembre se filtró a la prensa alemana un documento de 18 páginas, en el que Lindner abogaba por una revisión económica fundamental que contradice las políticas del Gobierno actual, y que pretende un recorte de gastos.
Lindner quería recortar algunos pagos de servicios sociales, eliminar un impuesto de solidaridad especial destinado a ayudar a financiar la reunificación alemana y seguir las normativas climáticas de la Unión Europea, en lugar de las nacionales, que son más ambiciosas, según The New York Times. Dichas exigencias, indica el reporte, tenían poca probabilidad de ser aceptadas por los socios de coalición.