"El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha pedido a los europarlamentarios 'mayor implicación' en política migratoria para dar 'una respuesta verdaderamente europea a un reto, complejo y poliédrico, que es de todos, no solo de los países del sur'", comunicó el Palacio de la Moncloa.
El ministro recalcó que la migración "es una realidad que ha venido para quedarse" y que la Unión Europea debe decidir si "hace demagogia y electoralismo" con este fenómeno o lo afronta con "gestión y responsabilidad compartida entre familias políticas y entre países".
Grande-Marlaska también subrayó que una migración legal podría tener efectos positivos, mientras que la irregular es incontrolada e insegura y representa "el peor de los crímenes que se pueden cometer contra los derechos de las personas, la trata de seres humanos".
En este contexto, el ministro lamentó la tragedia que tuvo lugar el pasado 24 de junio en la ciudad marroquí de Nador, que dejó 23 muertos después de que unos 2.000 migrantes de origen subsahariano intentaran cruzar la valla de Melilla que divide a España y Marruecos, agregando que el Gobierno de España respondió "con transparencia y cooperación" y "sensibilidad hacia las personas heridas, fallecidas y hacia sus familias".