Sobre el origen de los Comandos de Frontera se ha escrito poco. La Fiscalía, en un informe reservado, señala que según información entregada por varias personas de ese grupo que han sido capturadas, su origen fue en noviembre de 2017. La fecha coincide con la que dio Giovanny Andrés Rojas (Araña), comandante máximo de esa estructura en entrevista con este diario cuando dijo que nacieron el 27 de noviembre de 2017 luego de que varios excombatientes de FARC decidieran volver a las armas, apenas un año después de la firma del Acuerdo de Paz.

La información que está en poder de la Fiscalía señala que la estructura en 2019 estuvo liderada por Pedro Oberman Goyes, conocido como Sinaloa y que, por eso, la organización habría empezado en 2017 con ese nombre: Sinaloa. Según información de las autoridades, fue asesinado en 2019 por integrantes de los mismos Comandos de Frontera. Fue combatiente del Frente 48 de las FARC y se dice que, cuando se rearmó, comenzó el grupo armado con unos 80 hombres, entre esos con Giovanny Andrés Rojas Araña, el ahora comandante máximo.

Según este documento, el segundo líder al mando en la organización luego de la muerte de Sinaloa fue Miguel Antonio Bastidas Bravo, conocido como Gárgola, quien fue capturado en Puerto Asís ese mismo año, en 2019. Se dice que fue justo después de ese hecho que Araña pasó a ser el jefe máximo de los Comandos de Frontera. En la entrevista que dio el comandante a este medio confirmó que en 2020 se formalizó su adhesión a la Segunda Marquetalia, las disidencias de FARC al mando de Iván Márquez.

Los Comandos de Frontera, según indicó Araña para esta entrevista, nacieron a orillas del río San Miguel en Putumayo, donde comenzaron su accionar armado copando territorios que históricamente fueron del Bloque Sur de las FARC. Sin embargo, su expansión ha sido tal que ahora hacen presencia también en los departamentos del Caquetá, donde se disputan territorio con el Frente Carolina Ramírez del Estado Mayor Central de las FARC; en algunas zonas del Amazonas, en la bota caucana y en el norte de Nariño.

¿Con quiénes disputan territorio?

Aunque Araña señala que el único grupo que consideran “enemigo” es el Frente Carolina Ramírez (en los departamentos de Amazonas, Caquetá y Putumayo), en los otros cuatro departamentos también disputan territorio con grupos armados como la disidencia “Jorge Briceño” (en Caquetá); y con el Clan del Golfo y el ELN (en el norte de Nariño y la bota caucana), así como con otras estructuras de disidencias como el frente Óliver Sinisterra, entre otros. En esos cinco departamentos, según información de Fiscalía, operan unos mil hombres armados de los Comandos de Frontera, aunque ese grupo asegura que podrían ser más combatientes.

Otro de los asuntos que llama la atención sobre esta estructura son los pagos mensuales a sus combatientes que ellos llaman “bonificaciones”. Araña le confirmó a El Espectador que cada uno de los integrantes de los Comandos de Frontera reciben un dinero mensual para “manutención propia y de su familia”. La Fiscalía señala que los sueldos arrancan en $2 millones (para combatientes rasos) y puede sobrepasar los $20 millones en el caso de comandantes y mandos altos. Asimismo, Rojas le confirmó a este diario que cada uno de los integrantes del grupo armado recibe 10 días de “permiso” cada tres meses como “vacaciones”.

Diversas organizaciones sociales como la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz han advertido de su accionar en el territorio. En diciembre de 2020, por ejemplo, esa ONG aseguró que los Comandos de Frontera estaban “apoyados por unidades militares y su interacción con la empresa petrolera Amerisur”. Esa organización denunció que varios campesinos venían advirtiendo que ese grupo armado defendía el accionar petrolero en el territorio, a pesar de las demandas por protección ambiental que ha hecho la Zona de Reserva Campesina Perla Amazónica contra la compañía.

Aunque los Comandos de Frontera se autodenominan integrantes de la Segunda Marquetalia, organizaciones sociales como Justicia y Paz los han denominado una “estructura sucesora del paramilitarismo” con presencia en municipios del bajo y medio Putumayo. Portales sobre crimen organizado como Insight Crime también los definen como un grupo armado compuesto por disidentes de las FARC y por desmovilizados de las Autodefensas Unidas de Colombia, aunque Rojas le negó a este diario que la organización tuviera personas que pertenecieron a paramilitares.

Uno de los enfrentamientos más conocidos entre los Comandos de Frontera y el Frente Carolina Ramírez ocurrió el 19 de noviembre pasado en la vereda Las Delicias de Puerto Guzmán (Putumayo). Ese enfrentamiento, que duró más de cuatro horas, dejó un saldo de 23 personas muertas, todas combatientes de los Comandos de Frontera. Una de las versiones que rondaron sobre este hecho es que dos integrantes de los Comandos (conocidos como Mono y Pepe habrían dado al Frente Carolina Ramírez las coordenadas del campamentos de sus mismos compañeros para que perpetraran el ataque.

Sin embargo, Rojas, comandante máximo de los Comandos de Frontera, le aseguró a este diario que “no hubo traición de esas personas. Lo que pudo haber sucedido es que en esa vereda hay muchos milicianos del Carolina Ramírez que pudiero haber avisado nuestra presencia allí”. Asimismo, aseguró que el accionar del Frente Carolina Ramírez “fue como de paramilitares”.

Por su parte, la presencia de este actor armado ha alarmado a las autoridades y población civil. La Defensoría del Pueblo, en mayo de 2022, emitió una alerta de inminencia en la que advertía de la incursión de Comandos de Frontera en los municipios de La Montañita y Unión Peneya (Caquetá). “Los Comandos de Frontera incursionaron en la zona para disputar control territorial y los negocio ilegales al grupo disidente Estructura 62 Miller Perdomo”, dice en el documento.

Advirtieron que además de presentarse homicidios selectivos contra líderes sociales en esa zona en medio de la incursión armada, también se han denunciado desapariciones. “La Defensoría del Pueblo denunció la desaparición de Favison Ducuara Barreto, (líder social) y solicitó que se activara el Mecanismo de Búsqueda Urgente, pero su cuerpo sin vida fue encontrado el 14 de abril de 2022. Las autoridades relacionan este crimen con los Comandos de Frontera”, se lee en el comunicado.

Sobre el financiamiento de este grupo armado, Giovanny Andrés Rojas mencionó que cobran un “impuesto al gramaje” a los narcotraficantes que llegan a comprar pasta base de coca. Negó que el grupo armado tuviera laboratorios propios para el procesamiento de la coca y afirmó que son los encargados de “regular” los precios de la pasta base en la región.

Insight Crime ha mencionado que también se encargan de “trasladar cargamentos de cocaína y marihuana por los ríos Putumayo y San Miguel en su tránsito hacia puntos de salida en Ecuador y Brasil”. Sin embargo, Araña negó que el grupo armado tuviera rutas de narcotráfico y afirmó que no hacen presencia en otros países como Ecuador, Perú o Brasil, aunque la mayor parte de su presencia territorial es sobre la frontera. (EE)