"El día 5 de marzo dos patrullas de las FFAA salieron de Ilave, cruzaron el río y se dirigieron hacia Juli [Puno]. Antes de llegar a su destino, fueron interceptadas por aproximadamente 400 manifestantes radicales que les impidieron el paso abruptamente y de manera violenta, amenazando y atacando al personal militar", indicó el CCFFAA a través de un comunicado.

El Comando señala que los miembros que iban en las patrullas militares, cruzando el río Ilave, fueron atacados por los manifestantes con piedras y objetos contundentes, hasta que decidieron volver a la orilla de donde partieron.

Sin embargo, por el caudal elevado del río, los soldados formaron una "cadena humana", sujetándose los unos a los otros de los brazos, pero esta cadena se rompió ante el constante ataque de los manifestantes.

La rotura de la cadena hizo que algunos soldados fueran arrastrados por la corriente, muriendo de hipotermia, ahogamiento o golpes contra piedras en el río.

El 5 de marzo, en Juli, distrito de Puno, un grupo de manifestantes cometió actos vandálicos contra propiedad pública en protestas contra el Gobierno. Los militares que intentaron cruzar el río deseaban llegar a Juli para labores de control del orden interno.

Desde diciembre, diversas protestas sociales vienen ocurriendo en Perú de parte de grupos y organizaciones de ciudadanos, en particular en los departamentos de la zona sur andina. Los manifestantes exigen la salida de la presidenta Dina Boluarte y los miembros del Congreso a través del adelanto de elecciones generales.

La muerte de los soldados es un tema que ha causado controversia, pues la versión del CCFFAA no está respaldada por pruebas fotográficas o de video, y solo se toma en consideración los testimonios de sobrevivientes.

Por otro lado, medios locales han difundido imágenes donde se aprecia a pobladores puneños socorriendo a los soldados, buscando salvarlos de ser arrastrados por el río.