Las heladas tardías y el granizo perjudicaron a la producción vitivinícola. Según estimciones del sector, la cosecha se reducirá entre 15 y 25 por ciento este año. El gobierno prepara medidas para asistir a las economías regionales ante las contingencias climáticas. La buena noticia es que las bajas precipitaciones y la amplitud térmica mejoran la concentración de la uva. “Menor cantidad, pero mayor calidad de la uva” aseguraron desde la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar). 

La producción en 2022 había sido un 13 por ciento inferior a la de 2021, según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (IVN). De modo que la caída proyectada para 2023 es sobre una baja base de comparación, indica Mario González quien asumirá como presidente de la Coviar el próximo 4 de marzo: “El último año de cosecha normal fue 2019, con una producción de 19 millones de quintales, mientras se espera un volumen de entre 15 a 17 millones para 2023”. En tanto, el último año de crecimiento de las ventas fue 2020, en el contexto de la pandemia la demanda de vinos aumentó 6,5 por ciento según datos del INV.

Los representantes de la Coviar se reunieron el miércoles pasado con el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, para evaluar las medidas destinadas a auxiliar al sector. Conversaron alternativas de financiamiento para pequeños productores y bodegueros y también la posibilidad de eliminar las retenciones que hoy son del 4,5 por ciento pero en 2018 eran del doble y fueron reduciéndose progresivamente con la concepción de que se trata de un sector que agrega valor a la producción primaria. La discusión sobre la fijación de un tipo de cambio más competitivo continúa y se esperan definiciones del gobierno en el terreno más general de las economías regionales.

En la actualidad la vitivinicultura se desarrolla en 18 provincias, Mendoza concentra un 70 por ciento de la superficie cultivada y la sigue San Juan con alrededor del 20 por ciento. Son productoras también La Rioja, con el 3 por ciento, y Salta, Catamarca, Neuquén y Río Negro con una participación del 1,2 por ciento aproximadamente cada una. Se estima la presencia de unos 18.000 productores y 900 bodegas en todo el país. Se trata de una actividad con predominancia de pequeñas a medianas firmas que también conviven con algunas grandes bodegas propietarias de terrenos mayores.

“La misión de Coviar es incorporar a todas esas voces a la mesa para poder encauzar las distintas visiones y propuestas que buscan promover al sector”, indicó Mario González en diálogo con Página/12. El nuevo presidente de la Coviar tiene 42 años y proviene de Chilecito, La Rioja, donde se dedica a la producción de uvas y ejerce también como presidente de la Cámara Riojana de Productores Agropecuarios (Carpa). González reemplazará al reconocido bodeguero, José Zuccardi, que pasará a ocupar el cargo de vicepresidente. Esto ocurrirá en marzo en el Desayuno que reúne a gobernadores de las provincias vitivinícolas, ministros y otros funcionarios, empresarios y líderes sociales del sector, previo a la Fiesta Nacional de la Vendimia, en Mendoza.

En dicho evento se esperan los anuncios de medidas pero también la presentación de los principales avances de la gestión de Coviar vinculados al Plan Estratégico Vitivinícola (PEVI) 2030. Sus ejes centrales son la potenciación de oportunidades que ofrece el mercado externo, así como focalizar acciones para un mejor posicionamiento en el mercado interno (principal destino de la producción de vinos), la promoción del enoturismo y facilitar la producción primaria del sector. El PEVI fue lanzado en el 2000 por primera vez, con acciones programadas hasta 2020, y en 2021 fue actualizado por un período de diez años más. Reúne los principales objetivos del sector planteados por la mesa de trabajo de Coviar.

Por ejemplo, junto a Wines of Argentina se llevan adelante iniciativas para publicitar a las bodegas argentinas en el exterior, con más 80 acciones realizadas en 2022 en los mercados más importantes: Reino Unido, Europa, Estados Unidos - Canadá y China. También la defensa de los intereses de los exportadores de mosto (el juego concentrado de uva que se usa como edulcorante en el extranjero) frente a un posible cierre del mercado norteamericano es encarada por la Corporación y los gobiernos provinciales junto a las empresas. El turismo del vino involucra a 320 bodegas en 14 provincias. La Coviar trabaja de manera mancomunada con productores, empresarios y organismos del sector público para coordinar acciones y soluciones a las problemáticas del sector.  (Página 12)