Como respuesta, se han propuesto varios métodos de predicción del estrés a partir del análisis de datos fisiológicos y comportamentales del individuo que utilizan dispositivos inteligentes y algoritmos informáticos afectivos avanzados. Sin embargo, las soluciones basadas únicamente en estos datos pueden ser difíciles de aplicar en el mundo real, ya que son sensibles a los problemas derivados de pérdidas de calidad de la señal o de las alteraciones de las respuestas corporales, que son habituales en las actividades cotidianas.
Conscientes de ese desafío, un equipo de científicos del Grupo de Sistemas Inteligentes de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) en España y de la Fundación Bruno Kesler de Trento (Italia), ha llevado a cabo una investigación en la que se han utilizado datos de un estudio real realizado sobre 30 trabajadores monitorizados durante ocho semanas. Además, los investigadores también han utilizado un conjunto de datos público, externo e independiente. Los buenos resultados obtenidos muestran que el estrés del entorno puede utilizarse para mejorar la predicción del estrés laboral.
“Hasta donde sabemos, este es el primer estudio que investiga el uso de datos circundantes relacionados con el estrés para predecir los niveles de estrés futuros”, señala Sergio Muñoz, investigador de la UPM que ha formado parte del equipo de trabajo.
Los hallazgos conseguidos con el estudio son de gran importancia para los enfoques de predicción del estrés. “Tener en cuenta el estrés personal y social cuando se intenta predecir el nivel de estrés de un individuo podría mejorar el rendimiento de los sistemas de predicción”, indica Sergio Muñoz. Este tipo de información puede combinarse con los enfoques utilizados en otros trabajos (como el uso de datos fisiológicos o comportamentales) para reducir la cantidad de datos necesarios (y, en consecuencia, el número de sensores) y mejorar la eficacia de los métodos de detección del estrés cuando hay escasez de datos disponibles. Las conclusiones obtenidas sobre el efecto del estrés del entorno en los trabajadores abren nuevas líneas de investigación para mejorar los futuros sistemas de control que pueden permitir una mejor comprensión del estrés laboral, el impacto en la salud laboral y la gestión de los recursos humanos.
Una de las principales conclusiones de este trabajo es que el estrés puede ser contagioso y que el estrés de un individuo puede afectar a sus compañeros cercanos. Por lo tanto, “al abordar el bienestar de los empleados debe adoptarse un enfoque holístico para reducir el estrés laboral de manera general en vez de centrarse solo en los individuos”, concluyen los investigadores.
El estudio se titula “Prediction of stress levels in the workplace using surrounding stress”. Y ha sido publicado en la revista académica Information Processing and Management. (Fuente: UPM)