Las mujeres tienen más dificultades para hacer carrera, y ganan menos que los hombres; en consecuencia, tienen más riesgo de pobreza. En resumen: las mujeres siguen estando en desventaja en Alemania. Lo curioso es, sin embargo, que en ámbitos en los que podrían actuar de forma independiente, a menudo no lo hacen. Por ejemplo, a la hora de invertir su propio dinero.

Una de las razones parece ser que muchas mujeres piensan que tienen muy pocos conocimientos financieros. Sin embargo, un estudio del instituto de investigación económica ZEW concluyó que es más probable que se deba a falta de confianza en ellas mismas, más que a falta de conocimiento.

El marido suele decidir 

Muchas mujeres ceden entonces voluntariamente las riendas de su patrimonio a manos masculinas. Según un estudio de UBS Wealth Management de 2019, casi dos tercios de las mujeres dejan las decisiones financieras a largo plazo en manos de sus esposos. 

Como resultado, las mujeres están muy por debajo en cifras de inversiones. Por ejemplo, mientras el 27 % de los hombres poseen acciones, fondos de inversión u otros valores, las mujeres solo llegan al 18 %. Así se desprende de un estudio de AXA Seguros. Unos doce millones de alemanes invirtieron su dinero en acciones o fondos indexados en 2021, según el Instituto Alemán de la Renta Variable. De ellos, algo menos de ocho millones eran hombres y sólo cuatro millones mujeres. 

De acuerdo con Alexandra Niessen-Ruenzi, investigadora de la Universidad de Mannheim, las mujeres tampoco la tienen fácil a la hora de acceder a servicios financieros, pues la mayoría de los asesores son hombres y las mujeres reciben peor asesoramiento. El Centro de Innovación de las Cajas de Ahorros dice también que alrededor del 90 % de los productos y servicios digitales son creados por hombres, lo que significa que las necesidades especiales de las mujeres no suelen tenerse suficientemente en cuenta.

Niessen-Ruenzi asegura que el comportamiento financiero de las mujeres también es consecuencia de que tengan menos probabilidades de entrar en contacto con el tema desde una temprana edad. "Hicimos una encuesta entre estudiantes hace unos años y descubrimos que los temas financieros se discuten más a menudo entre padres e hijos", dice la investigadora.

Las mujeres como grupo destinatario prometedor

Las cajas de ahorros aseguran que la economía femenina "es un mercado de mayor crecimiento que China e India juntas". Y los bancos que reconocen esta situación se vienen mostrando más interesados en productos dirigidos a mujeres. También han aparecido start-ups, finfluencers (influencers financieros) y blogueras y blogueros  que prometen orientar a las mujeres en sus inversiones; sin embargo, los servicios suelen tener un costo que no todas pueden pagar.

Los protectores de los consumidores advierten que "las sesiones de coaching suelen ser caras, y los precios y los servicios no son transparentes. Las mujeres suelen gastar más dinero en los cursos que en el asesoramiento individual", critica el centro de asesoría al consumidor de Hamburgo. Aconseja a las mujeres que aprendan lo básico por sí mismas, por ejemplo, consultando la información que publican centros como este.

Muchos bancos también ofrecen ahora servicios de consejería dirigidos a mujeres. El banco Comdirect, por ejemplo, ofrece productos e información bajo el lema Finanz-Heldinnen (Heroínas financieras). El Banco BW ha creado una red de mujeres con quienes realiza seminarios y talleres. El Hypovereinsbank también organiza eventos en línea para mujeres. Niessen-Ruenzi dice que, de cualquier manera, hay que ser consciente de que los bancos se concentran siempre en sus propios productos y no en mostrar todas y las mejores opciones que hay en el mercado. (DW)