El titular del Banco Central, Miguel Angel Pesce, afirmó que este año las exportaciones llegarán a los 90.000 millones de dólares, el pico más alto para la Argentina. De todas maneras, el saldo comercial será menor que en 2021 debido al incremento de las importaciones motorizadas por la abrupta suba de la energía luego del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania.
El economista adelantó este resultado durante su disertación en las Jornadas Monetarias y Bancarias organizadas por la entidad que preside. El eje de su disertación fue la inflación. Según su óptica, la resolución de este problema estructural pasa por el crecimiento económico, por ende, aclaró que “de nada serviría restringir la demanda en sociedades como la de Argentina con altos niveles de pobreza y precarización laboral”. En esta línea, rechazó de plano cualquier shock devaluatorio, en sintonía con lo que viene pregonando el ministro Sergio Massa ante los reclamos del establishment local.
“Una política antiinflacionaria de corto plazo que incluya una restricción al crecimiento y una apertura económica traería graves consecuencias sociales en la Argentina por los altos niveles de pobreza. Por eso se requiere una desaceleración gradual de la inflación. Y la clave pasa por sostener el crecimiento”, manifestó.
Esta frase contiene un mensaje encriptado dirigido a Massa: sería impracticable regular a los formadores de precios vía la apertura importadora, tal como azuzó en varias oportunidades el ministro. Al menos así lo considera el titular del BCRA.
“La pelea contra la inflación, lejos de ser fácil, se ha mostrado compleja, pero esperamos que luego de la aceleración que hubo en julio, continúe un proceso descendente para alcanzar el objetivo de reducirla al 60 por ciento el año próximo”, remarcó Pesce.
En función de esta lógica de sostener el crecimiento y evitar cualquier medida ortodoxa, el funcionario aseguró que no habrá ningún shock devaluatorio. Por lo tanto, se continuará con la actualización a cuenta gotas del tipo de cambio oficial, mientras que desde Economía seguirán con su política de establecer diferentes tipos de cambio. Sobre la nueva edición del dólar soja, sostuvo que “no habrá ningún inconveniente en manejar la emisión que se genere a partir de la utilización de los instrumentos de esterilización”.
La transferencia extraordinaria para el sector sojero está calculada en 200.000 millones de pesos, en caso de que efectivamente liquiden los 3000 millones de dólares comprometido. En los tres primeros días de vigencia de la medida, las ventas realizadas en el mercado único y libre de cambios llegaron a los casi 600 millones de dólares. Sin embargo, este miércoles hubo una fuerte baja en la liquidación.
Otro aspecto de su disertación pasó por explicar que la base de ese crecimiento deberían ser las exportaciones para juntar reservas y generar expectativas hacia la baja inflacionaria. Hasta acá ninguna novedad. El titular del BCRA adelantó que este año las ventas al exterior finalizarán en los 90.000 millones de dólares. Además, destacó que las exportaciones industriales totalizarán los 20.000 millones y que en breve se podrá revertir la balanza deficitaria en el sector hidrocarburos, por 10.000 millones de dólares, a partir del gasoducto Néstor Kirchner.
“Las restricciones estructurales de la Argentina siempre pasaron por las exportaciones y la energía. Ahora, en vez de ser un problema se convertirán en una posible solución a partir del mayor desarrollo de Vaca Muerta”, aclaró en diálogo con BAE Negocios.