cero noticias en relación a la jefa de la banda y una particular dedicación a transcribir partes de prensa, elogiar a funcionarios provinciales o hablar del tiempo y el horóscopo; es decir, nada distinto a lo que siempre hicieron desde su Redacción y hacen otros diarios y sitios digitales de la provincia, pero ayer el diario descubrió una nueva forma de tergiversar la verdad, explicando por el absurdo una realidad que les compete pura y exclusivamente en su mayor parte, al espacio político que defienden: el kirchnerismo.

Esta introducción no intenta hacer periodismo de periodistas, es solo que como OPI tiene muchos lectores extraprovinciales, se hace necesario, mínimamente, ubicarlos en tiempo y espacio y explicarles en cuatro líneas de quién hablamos y cuál es el contexto del que hablamos.

Ayer apareció en Tiempo Sur una noticia bajo el título: “Ruta 3 Caleta-Comodoro. Mal estado del tramo y casi otra tragedia” y allí relata que la denominada “autovía Caleta Comodoro”, debido a su permanente deterioro hizo que un camión por esquivar uno de los tantos pozos del pavimento, se desviara en momentos en que un colectivo con niñas de la escuela de Danzas lo sobrepasaba, cuyo chofer, en su afán por evitar el vuelco, terminó chocando al camión en su parte trasera, sin que pasara más que un susto para las niñas y todo se redujo a una mala anécdota.

Posteriormente el diario hace una lógica aclaración, refiriéndose al permanente mal estado del pavimento en ese transitado tramo de la ruta interprovincial, pero es en este punto donde en el afán por resaltar la desidia de los sucesivos responsables de que la ruta esté como se encuentra hoy con virtuales cráteres y “crestas” que ponen al automovilista al borde de la muerte, Tiempo Sur derrapa hacia lo político y comete el pecado imperdonable para cualquier periodista, que es el de usar la falacia para imprimirle un sesgo político/partidario al relato.

“Se trata de uno de los espacios del distrito que debido a los grandes cráteres y al mal estado en general, tuvo que ser arreglada, repavimentada y tratada en varias oportunidades”, dice en forma introductoria y agrega “Los conductores de los rodados que realizan este trayecto también sufría –o sufre- la irregularidad del asfalto y las interrupciones de un arreglo de obra que parece interminable”.

Luego advierte acertadamente “En el mes de febrero, La Gobernadora Alicia Kirchner firmó, junto al titular de Vialidad Nacional Gustavo Arrieta, el contrato de finalización de obra en Ruta Nacional N°3, tramo Caleta Olivia – Comodoro Rivadavia. Si bien hay tareas que se están realizando en el lugar y la obra se mantiene activa -el anuncio fue en febrero, en abril comenzó e incluso hubo una recorrida a finales del mes de octubre – es cierto que hay una necesidad y una urgencia que la misma sea finalizada en cuanto antes y poder evitar este tipo de cuestiones”.

Cuando llegué a este párrafo, personalmente sentí que el diario iba a inmiscuirse en una crítica hacia el actual gobierno, dado que como allí lo expresa, la gobernadora lo anunció en febrero y estamos en las postrimerías de diciembre y todo sigue igual. Claro, podría decirse que en el párrafo último hay una leve “insinuación” del autor en ese sentido, cosa que jamás osaría a realizar un medio que vive de la pauta provincial y nacional.

MEMORIA RECORTADA O MENTIRA AMPLIADA

Lo que venía siendo una nota con una centralidad manifiesta en un problema puntual como es el mal estado de esa ruta, cuestión ampliamente abordada por OPI en distintos periodos y que abordamos en el año 2021 en nuestra nota “La ruta criminal entre Caleta y Comodoro. Una población que se mata, pierde calidad de vida, no se queja y vota siempre a los mismos”, se fue a la banquina del absurdo cuando el autor señala: “La obra había sido licitada en 2006 alcanzando un avance de casi el 40%, pero que varios años después, con la llegada de Mauricio Macri, quedó frenada luego que le rescindieran el contrato. Posteriormente ya promediando el 2021 y a inicios del 2022, la misma fue licitada una vez más”.

El redactor del diario Tiempo Sur comete dos errores imperdonables para un periodista: oculta la verdad y sesga el relato.

Oculta la verdad, no recordando que entre 2006 y 2022, las empresas que tuvieron a su cargo la obra fueron kirchneristas: Austral Construcciones SA de Lázaro Báez y CPC SA de Cristóbal López. Para ese fin el diario no menciona a las constructora y cuando dice que llevan el 40% de la obra, miente.

Entres 2006 y 2015, nueve años, la obra la tuvo a su cargo Lázaro Báez con Austral Construcciones SA, con Néstor Kirchner con un presupuesto de $ 203.500.000,00. Cuando cambió el gobierno en el 2015, la obra solo mostraba algún movimiento de tierra a dos Km de Caleta y los obradores al costado de la ruta. Lázaro abandonó la obra nunca iniciada y abandonó a los trabajadores a los que les debían varias quincenas. El gobierno de Macri les abonó los salarios.

A finales del 2015, Cristina Fernández le adjudicó la obra de la autovía Caleta-Comodoro a CPC SA, empresa de Cristóbal López por más de 350 millones de pesos. Cristóbal López cobró los fondos  y abandonó la obra.

En el 2016 el gobierno de Mauricio Macri, con los fondos de todos los argentinos, pagó las deudas a los trabajadores que dejaron Báez y López y casi como un chiste de mal gusto,  Javier Iguacel hizo un llamado a licitación para la construcción de la autovía y CPC SA de Cristóbal López, la misma que había cobrado de manos de CFK y abandonado la misma obra, fue beneficiada con un contrato de más de 1.200 millones de pesos.

En 2020 con la salida del macrismo del poder y la llegada del kirchnerismo luego de un lapso de 4 años, el gobierno de Alberto-Cristina y Massa, con los anuncios  de la gobernadora Alicia Kirchner como anfitriona, hicieron un acto donde anunciaron la inversión de $ 9.959.335.993,84 (caso diez mil millones de pesos) monto que se dividió entre la empresa Riegel SA por $3.266.355.406,37 y la infaltable CPC SA de Cristóbal López  que cobró $ 6.692.980.587,47.

QUÉ NO DICE TIEMPO SUR

Lo que no dice el diario de Río Gallegos es que la obra de la autovía Caleta-Comodoro siempre estuvo en manos del gobierno kirchnerista, adjudicada a empresas kirchneristas que se robaron la plata y no hicieron la obra en 16 años y el autor de la nota tiene tanta “mala suerte” que cuando intenta explicar por el absurdo la situación con el consabido ¡Ah pero Macri…!, se encuentra que fue el propio Macri quien le dio a Cristóbal López la misma obra que éste había abandonado.

Por lo tanto, lo que no dice le diario es (pasando en limpio) que las obras estuvieron siempre en manos del FPV, quien se las dio a sus empresas propias y cuando llegó Macri, se la volvió a dar al socio de CFK. Por lo tanto, las empresas del oficialismo han sido las responsables de no haber terminado las obras y haber hecho desaparecer los fondos, con la complicidad de los sucesivos gobierno: Néstor, Cristina (dos periodos) Macri y Alberto y Cristina en este último periodo.

El dato que le faltó a diario, entre todos los mencionados, es decir que se robaron  la plata, que la obra está maldita de corrupción y que los culpables gozan de buena salud, la mayoría están en el poder y otro, como Macri e Iguacel, están por repetir la historia.

Mentir y ocultar en una nota periodística es un hecho grave, que atenta contra la propia sustancia de nuestra profesión. Se traduce en una simple y ordinaria nota de operación política, donde siempre habrá alguien (como nosotros) que nos encargaremos de separar la paja del trigo y explicarle a la audiencia, de qué se trata. (Agencia OPI Santa Cruz)