La delegación es encabezada por el senador demócrata Ed Markey se reunirá con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, así como con otros altos funcionarios y empresarios del país autogobernado, los días 14 y 15 de agosto, para hablar sobre asuntos políticos y comerciales que son de mutuo interés para ambas naciones.
Aunque hasta el momento sólo se había informado sobre la llegada de esta nueva comitiva, un comunicado del Instituto Americano en Taiwán deja ver los temas que desean abordar los legisladores norteamericanos con "altos dirigentes taiwaneses".
Uno de ellos es la relación entre Washington y Taipéi en tiempos en los que China ha mostrado su inconformidad por los constantes acercamientos entre el Gobierno de Taiwán y altos funcionarios estadounidenses.
"[La comitiva también hablará sobre] la seguridad regional, el comercio y la inversión, las cadenas de suministro globales, el cambio climático y otras cuestiones importantes de interés mutuo", indica el Instituto Americano en Taiwán.
El viaje de esta nueva delegación, previamente aprobada por el Congreso de Estados Unidos, ocurre casi al mismo tiempo de que seis buques y 22 aviones de las fuerzas armadas chinas merodearan alrededor de la isla asiática, según informó el ejército taiwanés, que respondió con algunas maniobras militares de sistemas de misiles terrestres y sobrevuelos.
Los otros legisladores estadounidenses que están en Taiwán, además de Markey, son John Garamendi, Alan Lowenthal, Don Beyer y Aumua Amata. Todos son del Partido Demócrata, con excepción de Amata: ella es del Partido Republicano.
Dos días antes de la llegada de los representantes de Estados Unidos, China advirtió que la política exterior de Washington podría agravar la crisis entre Pekín y Taipéi, que mantienen tensiones históricas desde 1949.
"La situación en el estrecho de Taiwán aún no se ha calmado y estaremos alertas ante la posibilidad de que Estados Unidos quiera aprovechar el momento para incrementar su presencia militar y agravar la crisis", dijo el ministro de Exteriores de China, Wang Yi, a medios locales.
Las tensiones entre China y Estados Unidos escalaron a partir de que la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, visitara la isla el pasado 2 de agosto. Pekín respondió con maniobras militares con fuego real muy cerca de Taiwán, lo cual generó un ambiente de incertidumbre en toda la región Asia-Pacífico.
Por su parte, la Casa Blanca se deslindó de responsabilidades al asegurar que el presidente Joe Biden no controla la agenda de Pelosi, quien decidió viajar por su propia cuenta. Sin embargo, un reporte de Bloomberg indica que sí existió una inconformidad general entre altos funcionarios de Washington D.C.
Ante esta situación, Pekín ha dicho en varias ocasiones que no dudará en responder militarmente a las acciones de Estados Unidos en Taiwán, a las cuales culpa de tener intenciones injerencistas para avivar la inestabilidad de la isla.
Los vínculos entre China y la isla de Taiwán se rompieron en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista Kuomintang, encabezado por Chiang Kai-shek, sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista y se trasladaran a ese archipiélago.
Las relaciones entre Taiwán y la China continental se restablecieron sólo a nivel empresarial e informal a finales de la década de 1980.
La política fundamental del Gobierno chino respecto a Taiwán es la reunificación pacífica bajo el principio de "un país, dos sistemas".
CHINA INICIA NUEVOS EJERCICIOS MILITARES CERCA DE TAIWÁN
El Ejército chino inició unos nuevos ejercicios militares y patrullas en torno a Taiwán en respuesta a la connivencia entre Taipéi y Washington, informan desde el Ministerio de Defensa de China.
"La zona occidental del comando militar del Ejército Popular de Liberación de China ha organizado unas maniobras conjuntas y misiones de patrulla alrededor de Taiwán con la participación de distintas ramas de las Fuerzas Armadas, lo cual debe ser una respuesta decisiva y un factor de contención para la connivencia entre Taiwán y EEUU", destacó el portavoz del Ministerio de Defensa de China, Wu Qian.
También destacó que EEUU está violando gravemente la "política de una sola China" y tres documentos chino-estadounidenses sobre el asunto.
"Violan la soberanía e integridad territorial de China, envían señales equivocadas a las fuerzas separatistas que abogan por la 'independencia de Taiwán' y desenmascaran por completo a EEUU como destructor de la paz y estabilidad en el estrecho de Taiwán".
El Ministerio subrayó que la visita de los congresistas estadounidenses a la isla viola la soberanía y la integridad territorial de China, pues Taiwán es parte de China y las fuerzas externas no deben interferir en este asunto.
Pekín advierte que utilizar a Taiwán para controlar a la República Popular China [RPC] está condenado al fracaso y que la creencia en EEUU para obtener la independencia equivale al suicidio. El Ejército chino sigue perfeccionando sus capacidades de combate para defender decididamente la soberanía e integridad territorial china, interviniendo en cualquier intento de separatismo de Taiwán e injerencia externa, destacó Wu Qian.
Apenas dos semanas después de la escandalosa visita a Taiwán por parte de la presidenta de la Cámara de representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, que desencadenó unas maniobras chinas a gran escala, otra delegación de funcionarios estadounidenses viajó a la isla.
Se trata de una delegación de congresistas que estaba liderada por Ed Markey. Los estadounidenses celebraron varias reuniones con los altos funcionarios taiwaneses para debatir sobre las relaciones entre Taiwán y EEUU, la seguridad regional, el comercio y las inversiones, así como las cadenas logísticas, el clima y otras cuestiones.
Esta segunda visita solo intensificó las tensiones en torno a Taiwán, que se exacerbó tras la visita de Pelosi los días 2 y 3 de agosto, la primera visita de un funcionario estadounidense de tan alto rango desde 1997 a la isla.
Los ejercicios en respuesta a esta visita comenzaron el 4 de agosto en seis áreas alrededor de la isla y se suponía que terminarían el 7 de agosto, pero fueron prolongados. El 10 de agosto, el Comando del Teatro Oriental del EPL anunció que se realizan con éxito las tareas asignadas como parte de las actividades militares cerca de Taiwán.
Los vínculos entre China y la isla de Taiwán se rompieron en 1949 después de que las fuerzas del partido nacionalista Kuomintang, encabezado por Chiang Kai-shek, sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista y se trasladaran a ese archipiélago. Las relaciones entre Taiwán y la China continental se restablecieron solo a nivel empresarial e informal a finales de la década de 1980. La política fundamental del Gobierno chino respecto a Taiwán es la reunificación pacífica bajo el principio "un país dos sistemas".