Los dirigentes de la Mesa de Enlace pondrán en marcha un plan de protesta frente a la falta de respuestas del Gobierno a la grave situación de desabastecimiento y sobreprecios del gasoil, y a los problemas como la inflación, doble tipo de cambio, inseguridad rural y alta carga impositiva, por ejemplo a través de las retenciones a las exportaciones del agro.
La primera parte del plan de acción se realizará el miércoles 29 de junio desde la mañana y hasta la tarde. Será una jornada de trabajo con diferentes entidades representativas del sector, con el objetivo de elaborar y presentar un documento que contenga un mensaje al Gobierno, a las fuerzas políticas y a la sociedad, sobre la visión del campo y la agroindustria de la coyuntura que se está atravesando, pero también con una mirada de mediano y largo plazo.
Además de las entidades que representan en lo gremial a los productores agropecuarios, asistirán entidades vinculadas a la exportación de cereales y oleaginosas y carne vacuna, industria frigorífica, acopiadores de granos, transportistas de carga, consignatarios de hacienda, y representantes del flamante Mercado Agroganadero, las cuatro cadenas de valor, entre otras.
El segundo aspecto que contemplará el plan de protesta de la Mesa de Enlace, tendrá lugar en los primeros días del mes de junio a través de una campaña de concientización en diferentes rutas del país, que podría estar acompañado de un cese de comercialización, el cual deberá aguardar más definiciones ya que los dirigentes hablarán con todos los sectores involucrados en la actividad agropecuaria para tomar una decisión al respecto.
Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, comentó a este medio que todavía no hay muchas definiciones en torno al accionar gremial tras la reunión del miércoles 29 de junio, y además señaló: “No está definido si será con movilizaciones en ruta repartiendo algún folleto explicando la realidad por la que atravesamos, o si vamos a realizar alguna concentración en algún lugar del interior o de Buenos Aires. Si estamos pensando de que esto sea acompañado por un cese de comercialización, que podrá ser una medida emblemática por el tiempo, pero va a mostrar claramente a la sociedad lo que el campo significa para el país”.
Por su parte, el presidente de la Federación Agraria Argentina, Carlos Achetoni, cuestionó una vez más la política del Gobierno de Alberto Fernández hacia el sector agropecuario y agroindustrial. En un comunicado, comentó que “nos alarma seguir viendo al gobierno sin rumbo. Con problemas que se profundizan y no sólo no se resuelven sino que, por el contrario, se multiplican, se rompen sistemas que funcionaban o, peor aún, se esbozan teorías al aire que luego ni siquiera se materializan, pero destruyen la credibilidad y las expectativas”.
Y agregó: “Van dos años y medio de decisiones erráticas, de falta de políticas adecuadas para los pequeños y medianos productores y de decisiones que beneficiaron a los mismos de siempre. Duele porque hemos hablado con los ministros que se ocuparon a lo largo de este tiempo de las cuestiones inherentes a la producción, acercamos propuestas y expresamos no solo lo que necesitamos sino lo que se podría hacer. En respuesta, seguimos escuchando dislates por la televisión, que profundizan las problemáticas existentes”.
Reclamo de las bases de productores
La propuesta de acción de protesta que diseñó la Mesa de Enlace para los próximos días, lejos estuvo de conformar a las bases de productores. En ese sentido, desde el Grupo Independencia, uno de los sectores que impulsó el tractorazo del pasado 23 de abril a Plaza de Mayo, pidieron a medidas de protesta “más contundentes”.
Además, un grupo de rurales del norte de la provincia de Buenos Aires esgrimieron duras críticas hacia la conducción nacional. La cuestión es que si bien no existen grandes diferencias en los objetivos, sí los hay en la metodología para alcanzarlos y todo parece indicar que, de no llegar a una suerte de acuerdo entre las partes, el plan de lucha contra las políticas oficiales no será común, y esta división es celebrada por el Gobierno.
Al respecto, el presidente de CRA dijo que hay dos cuestiones principales que hacen mella en la relación entre las diferentes representaciones del sector: una de ellas es la metodología de protesta, donde la Mesa de Enlace busca agotar todas las posibilidades para que el diálogo con el Gobierno no se interrumpa, más allá de la postura crítica que mantiene con éste, y la otra refiere más a la política partidaria y a la utilización de este descontento reinante en el agro para fines ajenos al sector.
“Lo que está claro es que por parte de algunos productores autoconvocados y algunas rurales en un número mínimo, no comparten la metodología que nosotros queremos impulsar. A lo que apuntan es a la manifestación, a la acción dura, en la calle, en las rutas. Tampoco ellos saben muy bien qué quieren, pero sí quieren que sea más dura”, concluyó el dirigente. (Infobae)