Los aumentos contemplan la aplicación sobre las remuneraciones mensuales, normales, regulares habituales y permanentes al 31 de mayo de 2022, con contemplando los conceptos que posean ajuste propio ni las sumas fijas remunerativas no bonificables mensuales dispuestas en el Decreto N° 56 del 13 de enero de 2020, indica el instrumento legal que reparte el porcentaje de aumento en los siguientes tramos:

Los fundamentos

Resulta muy llamativo los argumentos esgrimidos por el Interventor Germán Arribas, quien al principio deja claramente expresado que por el Decreto No 658 de fecha 27 de septiembre de 2021 quien firma el documento, fue nombrado Interventor con funciones asumidas, cuestión que a nadie le cabe dudas, pero suena a una necesidad del funcionario de expresar su autoridad, ante las versiones que lo ponen prácticamente fuera de sus funciones.

Luego y tal como lo remarcamos en informes anteriores, sin duda YCRT está encaminada a pulir todo tipo de crisis y problemas con los gremios que mantienen a la empresa sin producir hace casi tres años y tales cuestiones quedan reflejadas en sus argumentaciones cuando indica:

Que el compromiso asumido por esta Intervención ha sido reactivar el Yacimiento, con el gran esfuerzo que ello conlleva, para así producir energía, para lo cual se requiere la colaboración necesaria de los trabajadores de YCRT.

Este párrafo estaría de más, si no existiera la necesidad del Ing Arribas de recordarle al personal que deben trabajar para lograr el fin por el cual existe el yacimiento. Sin embargo, si el compromiso de la Intervención ha sido “reactivar el yacimiento”, como dice Arribas, debería explicar por qué a tres años no lo ha logrado.

Que esta responsabilidad amerita indudablemente reconocer los derechos de los trabajadores de todos los ámbitos del yacimiento.

Esta aclaración es absolutamente innecesaria y presume que los mismos sindicatos le han reclamado que la Intervención vulnera los derechos de los trabajadores, motivo por el cual Arribas, deja una aclaración que juega en contra suya por cuanto la pregunta es si antes de hoy YCRT no se los reconocía?.

En otro de los párrafos de las fundamentaciones, el Ig Arribas expresa:

Que, a fin de garantizar el camino de recuperación de esta Empresa, resulta necesario incrementar las remuneraciones mensuales, normales, regulares, habituales y permanentes no contemplando los conceptos que posean ajuste propio ni las sumas fijas remunerativas no bonificables mensuales dispuestas por la Administración Pública Nacional.

Otra observación absolutamente incoherente con el propósito y finalidad de la empresa y especialmente de la Intervención.

Tarde, a destiempo y bajo presión

Sin duda desde que asumieron estas autoridades en YCRT no garantizaron el camino a la recuperación, como dice el Interventor, por cuanto ya van 3 años de gestión, no producen nada y han sido denunciados por los propios gremios de no haber realizado inversiones en el yacimiento.

Y siguiendo el rosario de obviedades y errores discursivos, el Interventor reconoce tres años después que para garantizar la recuperación hace falta aumentar los salarios. 

¿No era que llegaron para reactivar a YCRT? ¿Si llegaron para reactivarla, entre las primeras medidas debería haber estado el aumento de salarios? ¿Por qué lo hace tres años después y cuando casi está por expirar su mandato? ¿Cree que así podrá reactivarla?.

Arribas, hace un recorte quirúrgico en su discurso, sin duda en acuerdo con los sindicatos, de no enumerar todos y cada uno de los beneficios que les repuso al sector, sin que lograra destrabar el/los conflictos internos.

Esos beneficios “recuperados” incluye la BAE (bonificación por producción), que ha pagado sin que el yacimiento saque un solo kilo de carbón.

Indudablemente esta medida, como la de levantar los sumarios a 6 de las 14 personas responsabilizadas por la explosión de la caldera Nº 2 que publicamos ayer, o la aceptación de que un integrante de los sindicatos conforme la mesa de decisiones, tiene como finalidad “empatizar” con los gremios, aunque todo indica que la Intervención está cediendo a las presiones sindicales y va “acomodando” el discurso, para poner a YCRT (mínimamente) en funcionamiento.

Sin embargo, la estrategia de Arribas y sus asesores no llegaría a completarse en el tiempo que resta, al menos no de manera eficiente y clara como debería ser. Solo podría lograr una “apariencia” de gestión y producción también aparente, pero lejos de lo real, si YCRT en estos tres años no hubiera perdido tiempo y se hubieran dedicado a trabajar y buscar la autosustentabilidad.

No tiene tiempo ni capital para invertir y ponerse a producir como piensan. Y detrás de ese fracaso, se llevan puesto al discurso de la mega usina, la cual (al menos como están las cosas) no podrá ponerse en funcionamiento y mucho menos usando un carbón que no se ha podido extraer ni siquiera para que funcione un solo día. (Agencia OPI Santa Cruz)