Fue la revelación de la primera semana de las audiencias de la comisión estadounidense de investigación sobre la toma al Capitolio. El abogado John Eastman pasó de ser el enésimo bicho raro del planeta Trump a "actor protagonista" -junto al expresidente Donald Trump- en el drama de los hechos del 6 de enero de 2021.
Si bien este martes, 21 de junio, está previsto que comience el cuarto día de trabajo de esta comisión, todos se preguntan qué nuevas acciones de este abogado, que susurra planes golpistas al oído del presidente, revelarán.
Un plan de seis puntos para disputar la derrota
Durante las primeras audiencias, John Eastman fue tan central en los esfuerzos de Donald Trump para anular los resultados de las elecciones presidenciales de noviembre de 2020, que incluso logró eclipsar al omnipresente Rudy Giuliani.
No es poca cosa: el exalcalde de Nueva York, que se convirtió en asesor político de Donald Trump, fue retratado por los testimonios difundidos durante las audiencias como un teórico de la conspiración que, en estado de ebriedad la noche electoral, hizo todo lo posible para convencer al presidente saliente de cuestionar los resultados.
Pero John Eastman parece haber hecho lo peor. Es él quien se dice que ideó el plan final que el equipo de Donald Trump está acusado de haber tratado de implementar para evitar que Joe Biden se convierta en presidente.
John Eastman es el hombre que engañó a Donald Trump haciéndole creer que su vicepresidente, Mike Pence, tenía las llaves de las elecciones. Elaboró un documento de seis puntos que explica cómo el vicepresidente podría interrumpir el proceso de certificación de los resultados el 6 de enero y validar un segundo mandato para el presidente saliente, aún derrotado en las urnas.
La existencia de este plan se conoce desde septiembre de 2021. Su validez legal ya ha sido repetidamente anulada por casi todos los expertos en derecho constitucional estadounidense.
Pero en ese momento, se pensó que este caprichoso documento había sido escrito a pedido del inquilino suspendido de la Casa Blanca. Las audiencias de la comisión de investigación demostraron que no era así. John Eastman ha disfrutado de un ascenso meteórico en la órbita presidencial y ha hecho de todo, incluso poner en peligro la seguridad del vicepresidente para alimentar las fantasías de reelección del entonces presidente.
Antes de la derrota electoral de Donald Trump, John Eastman no aparecía mucho en los medios. Los espectadores del canal de televisión Fox New vieron de vez en cuando a este abogado de 62 años, profesor de la Universidad Chapman de California, comentar la actualidad jurídica del país.
De la oposición al matrimonio entre personas del mismo sexo al “golpe”
Sus declaraciones encajaban perfectamente con la línea editorial de esta cadena ultraconservadora del imperio Murdoch. John Eastman siempre ha evolucionado a la sombra de personalidades o instituciones en el extremo derecho del espectro político estadounidense.
Se desempeñó como asistente de Clarence Thomas, uno de los jueces más conservadores de la actual Corte Suprema de los Estados Unidos. John Eastman también pertenece a la Sociedad Federalista, una organización de juristas conservadores y libertarios, que es el principal brazo legal de la derecha estadounidense que busca reconsiderar el derecho al aborto.
Antes de volcarse en excéntricas teorías para anular los resultados de unas elecciones democráticas, este abogado fue más que todo activo en impedir que los homosexuales tuvieran derecho a casarse y afirmó que la homosexualidad era una "forma moderna de barbarie" destinada a "socavar los cimientos de la sociedad".
Pero no fue su homofobia lo que le interesó a Donald Trump. Este último se mostró muy interesado en una columna que publicó John Eastman en Newsweek donde impugnaba el derecho de Kamala Harris a convertirse en vicepresidenta porque podía haber "dudas" sobre su nacionalidad. Una teoría infundada con fuertes tintes racistas que recordaba a las fabricaciones de Donald Trump sobre la ciudadanía estadounidense de Barack Obama, dice el canal de radio pública estadounidense NPR.
Fue entonces cuando John Eastman se unió al "grupo de trabajo de integridad de las papeletas" que había creado Donald Trump. Luego se convirtió en el hombre a cargo de desarrollar, entre bastidores, todas las estrategias posibles para impugnar una posible derrota de su campeón en las elecciones presidenciales de noviembre de 2020. "John Eastman se alza como un elemento central en el esfuerzo por proporcionar una justificación legal para un golpe de Estado”, concluyó Douglas Letter, consejero general de la Cámara de Representantes del Congreso, durante las audiencias.
Sin piedad para John Eastman
La comisión de investigación parlamentaria pudo confirmar que John Eastman sabía que su plan era ilegal cuando se lo presentó a Donald Trump poco después de los resultados de las elecciones presidenciales, subraya CNN .
Cuando se dirigió a los manifestantes a favor de Trump el 6 de enero frente al Capitolio, horas antes de que comenzaran los disturbios, también sabía que su teoría podría conducir a dichos disturbios. En particular, al designar a Mike Pence como el hombre que podría haber salvado la elección de Donald Trump. “Le dije: 'Sabes que esto es un llamado a la violencia'. Y me respondió que ya ha habido episodios de violencia en nuestra historia para proteger la democracia o la república”, dijo Eric Herschmann, exasesor legal de la Casa Blanca durante las audiencias ante la comisión de investigación parlamentaria.
Incluso después de la violencia del 6 de enero, John Eastman siguió buscando formas de anular las elecciones. Al día siguiente del asalto al Capitolio, este abogado se puso en contacto con Eric Herschmann para pedirle que hiciera el recuento de votos en Georgia (uno de los estados donde los resultados fueron más ajustados). "Le dije que no quería escuchar una sola palabra de su boca que no fuera 'transición democrática' y le aconsejé que se buscara un buen abogado defensor porque lo necesitaría", dijo otro abogado. La investigación de la comisión parlamentaria podría, de hecho, empujar al Ministerio de Justicia a abrir un proceso penal en su contra.
John Eastman debió sentir rápidamente el cambio de rumbo, ya que pidió ser incluido en la lista de indultos presidenciales que Donald Trump podría otorgar antes de su partida. El presidente saliente se negó.
Desde entonces, nadie sabe si John Eastman ha encontrado un "buen abogado" porque solo dice: "Abogo por la Quinta Enmienda", lo cual permite a un acusado permanecer en silencio. Ha invocado este derecho constitucional más de cien veces desde el inicio de los trabajos de la comisión de investigación del asalto al Capitolio. (France 24)