A pocas horas del cierra de la campaña electoral de cara a la segunda vuelta de las elecciones legislativas francesas, el dirigente de la coalición de izquierda NUPES reaccionó a la decisión del gobierno británico de emitir la orden de extradición del periodista y fundador de WikiLeaks a Estados Unidos.
"Si soy primer ministro el lunes, el señor Julian Assange, creo que lo ha solicitado, será naturalizado como ciudadano francés y pediremos que sea evacuado a nuestro país", dijo el líder de la alianza de izquierdas en una rueda de prensa en París en el último día de la campaña electoral parlamentaria.
La alianza NUPES, que agrupa a socialistas, comunistas, ecologistas y al movimiento radical de izquierda La Francia Insumisa (LFI) de Mélenchon, salió casi llegó codo a codo con la coalición Ensemble! (¡Juntos!) del presidente Emmanuel Macron en la primera vuelta de las elecciones legislativas. Jean-Luc Mélenchon, que no es candidato, reclama el puesto de jefe de gobierno si hay mayoría en la segunda vuelta del próximo domingo.
Julian Assange, australiano de 50 años, es reclamado por la justicia estadounidense por la publicación de más de 700.000 documentos clasificados sobre las actividades militares y diplomáticas de Estados Unidos, especialmente en Irak y Afganistán, desde 2010. Se enfrenta a 175 años de prisión.
Tras una larga batalla legal, la justicia británica dio formalmente luz verde el 20 de abril a su entrega a la justicia estadounidense, pero correspondía a la ministra de Interior británica, Priti Patel, firmar la orden de extradición, lo que hizo el viernes.
WikiLeaks denunció en un comunicado "un día oscuro para la libertad de prensa" y anunció que Julian Assange recurriría. Puede hacerlo en un plazo de 14 días.
Elecciones legislativas: Emmanuel Macron, en busca de una mayoría absoluta
Emmanuel Macron acudió a Kiev tres días antes de la segunda vuelta de las elecciones legislativas en Francia, que promete ser difícil para su partido. El jefe de Estado espera obtener una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, sin la cual gobernar se volvería un ejercicio de equilibrio.
El presidente francés, que antes de irse había pedido a los franceses que le dieran una mayoría "sólida" en la Asamblea Nacional, ha vuelto a lanzar este mensaje desde la capital ucraniana, donde ha concedido una entrevista al canal de televisión TF1. Para justificar su viaje a Kiev, muy criticado por la oposición, Emmanuel Macron buscó hacer un vínculo entre la guerra en Ucrania y la vida cotidiana de los franceses.
Críticas de la oposición
Macron dijo necesitar una mayoría absoluta para poder tomar "decisiones excepcionales en tiempos excepcionales". "A dos horas y media de avión de París, donde estamos, hay guerra. Y ya vemos la desestabilización en nuestras vidas. Estar aquí también significa proteger nuestro país. El precio de la gasolina sube, el precio de las compras", añadió.
La oposición no vio con buenos ojos este desplazamiento a tres días de la segunda vuelta de las elecciones legislativas. Jean-François Copé, del derechista Los Republicanos (LR), lo calificó como una "locura", Jean-Luc Mélenchon, de la coalición de izquierdas NUPES, consideró que la ausencia del presidente en el periodo intermedio marcaba su "desprecio", y Marine Le Pen, de la ultraderechista Agrupación Nacional, lo acusó de utilizar su "postura" para influir en las elecciones legislativas.
Apretada agenda diplomática
En el entorno de Emmanuel Macron desmienten cualquier intento de golpe mediático y explican que era necesario respetar las limitaciones de una apretada agenda diplomática: en los próximos días están previstos el Consejo Europeo, el G7 y la cumbre de la OTAN.
Sin embargo, frente a sus adversarios, Emmanuel Macron supo aparecer una vez más como un presidente en acción al lado de sus homólogos europeos y ocupar el espacio mediático, en un momento en que la campaña para las elecciones legislativas está llegando a su fin.
¿Cómo gobernar sin mayoría absoluta?
La segunda vuelta de las elecciones legislativas se presenta complicada para Emmanuel Macron frente a la NUPES de Jean-Luc Mélenchon. Tanto es así que el presidente ha considerado útil pedir a los franceses que le den una mayoría "sólida", es decir, absoluta. Y es que hay mucho en juego: si el próximo 19 de junio obtiene sólo una mayoría relativa en la Asamblea Nacional, su mandato de cinco años tomará un giro totalmente distinto.
Sin los 289 diputados necesarios para votar sus textos, Macron se verá obligado a buscar aliados para aprobar sus reformas, tendrá que negociar y hacer concesiones, incluso "compromisos", lamenta un asesor del Ejecutivo. ¿Con quién? A priori con Los Republicanos (derecha) que ya se han posicionado como el futuro grupo pivote. Christian Jacob, presidente del partido, ha declarado que LR será una "fuerza de oposición decidida y útil".
Un uso limitado del 49-3
El margen de maniobra de Macron en la Asamblea Nacional, sin mayoría absoluta, se vería aún más reducido ya que el Gobierno sólo podría hacer un uso limitado del famoso artículo 49-3 de la Constitución, que permite aprobar textos sin someterlos a votación de los diputados. Desde 2008, sólo puede utilizarse para el presupuesto y un único proyecto de ley por sesión parlamentaria.
En función de los resultados, Emmanuel Macron dependerá también de sus aliados del Modem (centro), de François Bayrou, y de Horizontes (centro derecha), de Édouard Philippe, su exprimer ministro, que podrían pasar de ser una fuerza de apoyo a una auxiliar ineludible. Hasta ahora, cada uno ha asegurado su lealtad al presidente, pero la afirmación de las ambiciones para 2027, sobre todo de Philippe, podría complicar las cosas. (RFI)