"Hoy, me siento orgulloso de dar la bienvenida y ofrecer el firme apoyo de Estados Unidos a las solicitudes de dos grandes democracias y dos socios cercanos y muy capaces para unirse a la alianza defensiva más fuerte y poderosa de la historia del mundo", dijo Biden mientras se encontraba junto al presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, y la primera ministra de Suecia, Magdalena Andersson.

"El resultado final es simple, bastante sencillo: Finlandia y Suecia hacen más fuerte a la OTAN. No solo por su capacidad, sino por sus fuertes democracias", dijo el presidente de EE.UU.

Las candidaturas de Suecia y Finlandia para ingresar en la OTAN se producen en respuesta a la guerra de Rusia contra Ucrania, que desató la preocupación por la seguridad en toda la región. Sus solicitudes de ingreso en la alianza marcan una evolución impresionante en la seguridad y la geopolítica europeas.

Tanto Finlandia como Suecia ya cumplen muchos de los requisitos para ser miembros de la OTAN, que incluyen tener un sistema político democrático que funcione y se base en una economía de mercado; tratar a las poblaciones minoritarias de forma justa; comprometerse a resolver los conflictos de forma pacífica; la capacidad y la voluntad de contribuir militarmente a las operaciones de la OTAN; y comprometerse a mantener relaciones e instituciones civiles y militares democráticas.

Los 30 miembros de la OTAN deben dar su aprobación unánime para que un país sea aceptado en la alianza.

Obstáculos para los ingresos de Suecia y Finlandia a la OTAN

Pero aunque muchos miembros de la OTAN han expresado su apoyo a la incorporación de Finlandia y Suecia a la alianza, la medida se ha encontrado con la resistencia de Rusia y Turquía, que es miembro de la OTAN.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo este lunes que el ingreso de Finlandia y Suecia en la OTAN no supondría una amenaza para Rusia, pero la "expansión de la infraestructura militar en este territorio provocará sin duda nuestra respuesta". Y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo en un comunicado también este lunes que el país "se verá obligado a tomar medidas de represalia, tanto de carácter militar-técnico como de otro tipo, para detener las amenazas a su seguridad nacional que surjan a este respecto".

Por su parte, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dijo esta semana que no aprobaría el ingreso de Suecia y Finlandia si sancionan a Turquía, y que las delegaciones de estas naciones no deberían molestarse en venir a Turquía para intentar convencerlos de que apruebe el ingreso de su país en la OTAN.

Sullivan dijo este miércoles que la Casa Blanca "confía" en que las solicitudes de ingreso en la OTAN serán aprobadas, a pesar de las preocupaciones de Turquía.

Tanto Suecia como Finlandia están en contacto con Turquía en relación con sus preocupaciones, así como con altos funcionarios estadounidenses, dijo.

Este miércoles, Biden también se mostró optimista sobre la posibilidad de que Turquía recapacite.

Cuando se le preguntó cómo convencería a Turquía para que apoyara las solicitudes de adhesión de Finlandia y Suecia, Biden dijo a los periodistas: "Los líderes de Finlandia y Suecia vendrán a verme el jueves. Creo que vamos a estar bien".

La reunión de este jueves en la Casa Blanca con los dos líderes del norte de Europa tiene lugar justo antes de que Biden parta para un viaje de cuatro días a Corea del Sur y Japón, su primer viaje a Asia como presidente.  (CNN)