"Putin todavía sigue pensando que puede dictar la paz a bombazos, pero se equivoca, como se equivocó ya en lo que respecta a la decisión de los ucranianos y a la unidad de nuestras alianzas", dijo el canciller alemán este jueves (19.05.2022).
"No habrá una paz dictada, porque los ucranianos no lo aceptan y nosotros tampoco", afirmó ante el Bundestag (cámara baja) durante una declaración de gobierno con motivo de la reunión extraordinaria del Consejo Europeo a finales de mes en Bruselas.
Agregó que el objetivo común que une a todos es que "Rusia no puede ganar esta guerra y Ucrania debe persistir".
Subrayó que todo lo que se hace va dirigido hacia ese fin: las sanciones contra Rusia, la acogida de millones de refugiados en la Unión Europea, el apoyo humanitario y económico a Ucrania y también el suministro de armamento, incluido equipos pesados.
A este último respecto subrayó que "ayudar en su defensa a un país brutalmente atacado no supone una escalada, sino una contribución a repeler esa agresión y poner fin lo antes posible a la violencia".
Por otra parte, señaló que "rara vez antes la Alianza Atlántica ha estado tan viva y ha sido tan esencial como hoy", al tiempo que dio las gracias al presidente estadounidense, Joe Biden, por su gran contribución en este sentido.
Aseguró que Alemania "no dará ningún paso unilateral y no hará nada que convierta a la OTAN en parte beligerante", al tiempo que fortalecerá su propia capacidad defensiva, para lo cual, subrayó, las fuerzas armadas (Bundeswehr) necesitan la partida extraordinaria de 100.000 millones de euros anunciada por el propio canciller a finales de febrero pasado.
Scholz aseguró que el gobierno tripartido entre socialdemócratas, verdes y liberales está en "buenas conversaciones" con el bloque conservador en la oposición para anclar esta partida especial para modernizar las fuerzas armadas en la Ley Fundamental.
Este fondo, que garantiza "la libertad y seguridad" del país, constituye además un claro mensaje a amigos y aliados en cuanto a que Alemania habla en serio cuando se refiere a su "deber de asistencia y de defensa colectiva".
Al mismo tiempo se refirió al deseo de adhesión de Finlandia y Suecia a la Alianza Atlántica y afirmó que con estos dos países, "la OTAN, Europa, será más fuerte y más segura".
En cuanto a las aspiraciones de Ucrania a ingresar en la UE, Scholz señaló que "no hay ningún atajo en el camino hacia la UE" y subrayó que es también una cuestión de justicia hacia los países de los Balcanes Occidentales, cuya integración es también del interés del propio bloque.
El excanciller alemán Gerhard Schröder pierde parte de sus privilegios por vínculos con Rusia
El excanciller alemán Gerhard Schröder -quien ha sido criticado por sus vínculos con Rusia- tendrá que renunciar a algunos de sus privilegios, según dictaminó un comité de presupuesto parlamentario.
La comisión parlamentaria de presupuestos aprobó por mayoría una moción de la coalición gubernamental integrada por socialdemócratas (SPD), verdes y liberales (FDP) que despoja a Schröder de su oficina y sus empleados, según supo dpa de círculos de la comisión.
Sin embargo, el exmandatario mantendrá su pensión y su protección personal. La oposición conservadora habría preferido retirar también la pensión al político socialdemócrata.
Entre otras cosas, se acusó a Schröder de dañar la reputación internacional de Alemania.
La moción aprobada por la comisión de presupuestos no menciona las conexiones de Schröder con empresas rusas o con el presidente ruso Vladimir Putin. El trasfondo es el temor de que ello se preste a una impugnación legal. Se evita así la impresión de que se castiga al ex canciller por una opinión controvertida.
Schröder, de 78 años, ha sido objeto de numerosas críticas por sus contactos con Rusia, su cercanía al presidente ruso, Vladimir Putin, y sus cargos en empresas estatales rusas.
Canciller de 1998 a 2005, Schröder fue el último socialdemócrata en dirigir Alemania antes de Olaf Scholz. Después, trabajó para la empresa de gasoductos Nord Stream, la rusa Gazprom y la compañía energética Rosneft, entre otras.
Como Schröder no se distanció de Rusia tras el inicio de la guerra contra Ucrania, la dirección del Partido Socialdemócrata (SPD) le pidió que abandonara el partido. En filas socialdemócratas se alzaron también voces demandando su expulsión.
Hasta ahora, los ex cancilleres tenían derecho a una pensión, así como a un despacho con varios empleados, un chófer y el reembolso de los gastos de viaje de por vida. Ahora, la coalición gubernamental regula de nuevo privilegios para que dependan de que los antiguos dirigentes sigan asumiendo tareas, como patrocinadores y conferenciantes, por ejemplo.
De este modo, en un futuro, la decisión del recorte de privilegios podría también afectar a la ex canciller Angela Merkel. La política de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) cuenta con una oficina y nueve empleados, dos más de los que tenía Schröder, con sueldos de hasta 10.000 euros (10.500 dólares).
Antes de la decisión de la comisión presupuestaria alemana, el Parlamento Europeo había votado por amplia mayoría a favor de implementar sanciones contra Schröder por sus vínculos con empresas y políticos rusos.
Es probable que la medida del Parlamento Europeo aumente la presión sobre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, para que presenten una propuesta de inclusión de Schröder en la lista de sanciones de la UE.
En caso de una aceptación de la misma se podrían congelar los activos de Schröder en la Unión Europea. (DW)