Con ese objetivo, el equipo de Fatima Abbas, del Centro Ocular John A. Moran adscrito a la Universidad de Utah en Estados Unidos, utilizó la retina como modelo del sistema nervioso central con el que realizar los experimentos.
Abbas y sus colegas consiguieron reanimar células fotorreceptoras en la mácula de ojos de personas fallecidas. La mácula es la parte de la retina responsable de nuestra visión central y de nuestra capacidad para ver detalles finos y colores. En los ojos obtenidos hasta cinco horas después de la muerte de los donantes de órganos, estas células respondían a la luz brillante, a las luces de colores e incluso a los destellos de luz muy tenues.
Aunque los experimentos iniciales revivieron las células fotorreceptoras, estas parecían haber perdido su capacidad de comunicarse con otras células de la retina. El equipo identificó la privación de oxígeno como el factor crítico que conducía a esta pérdida de comunicación.
Para superar el desafío, la doctora Anne Hanneken del Instituto Scripps de Investigación en Estados Unidos y miembro del equipo de investigación, consiguió ojos de donante de órganos en menos de 20 minutos desde el momento de la muerte, mientras que Frans Vinberg de la Universidad de Utah diseñó una unidad de transporte especial para restaurar la oxigenación de los ojos donados y suministrarles otros nutrientes.
Vinberg también construyó un dispositivo para estimular la retina y medir la actividad eléctrica de sus células. Con este método, el equipo pudo restaurar una señal eléctrica específica que se observa en los ojos vivos, la "onda b". Se trata del primer registro de la onda b realizado en la zona central de la retina de ojos humanos post mortem.
El proceso demostrado por el equipo podría utilizarse para estudiar otros tejidos neuronales del sistema nervioso central. Se trata de un avance técnico revolucionario que puede ayudar a los investigadores a conocer mejor las enfermedades neurodegenerativas, incluidas las enfermedades de la retina que causan ceguera, como la degeneración macular asociada a la edad.
Abbas y sus colegas exponen los detalles técnicos de su investigación en la revista académica Nature, bajo el título “Revival of light signaling in the postmortem mouse and human retina”. (Fuente: NCYT de Amazings)