En medio del avance de Rusia sobre Ucrania, exportadores argentinos aseguraron que el conflicto bélico está derivando en un aumento de la demanda y que existe para el Mercosur una gran oportunidad en medio del nuevo contexto geopolítico. Sin embargo, advirtieron que es necesario realizar una buena gestión y que las políticas acompañen, para poder aprovechar las nuevas oportunidades que ofrece el mundo.
Así lo aseguró el presidente del Centro de Exportador de Cereales y de la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA-CEC), Gustavo Idígoras, durante el 9no Simposio del Sur al Mundo en 2030, que se realizó ayer bajo el lema: “Alimentos e Insumos frente a la crisis geopolítica global”
“A nivel de demanda, antes del conflicto se recibían entre 5 a 10 demandas semanales de nuevos pedidos de trigo, maíz y aceite de girasol, entre otros productos, mientras que ahora están recibiendo 30 a 50 nuevas demandas diarias provenientes de países que antes eran abastecidos por Ucrania o Rusia”, aseguró el presidente de CIARA-CEC. Hay que recordar que ambos países representan el 78% del comercio mundial de aceite de girasol, el 28% del comercio de trigo y el 19% del maíz.
En torno a los lugares desde provienen las mayores consultas, Gustavo Idígoras mencionó a Medio Oriente, sur de Europa, el norte de África y también y sudeste asiático. A todo esto, agregó: “Muchas de las preguntas que se reciben de los clientes del exterior son sobre la capacidad de crecimiento productivo que tiene el sector a los efectos de que estamos en una región del mundo sin conflictos bélicos y sin un potencial riesgo en ese sentido”.
Al respecto, sostuvo que existe actualmente una revalorización del Mercosur como abastecedor de alimentos, y agregó: “Es una oportunidad para tener en cuenta, la que debería ir de la mano de una política agroindustrial consensuada entre los países de la región, con asistencia y cooperación conjunta para tener no solo una estrategia productiva sino también logística. En el nuevo contexto geopolítico adquieren importancia aquellas naciones agroindustriales que puedan ofrecer seguridad alimentaria, energética y ambiental”.
Políticas
Por otro lado, la máxima autoridad de CIARA-CEC comentó que hay países que se encuentran en la búsqueda no solamente de granos y subproductos, sino también de fuentes de energía. En ese sentido, aseguró que la tarea a realizar es un análisis sobre cuáles son las materias primas que existen en demasía, para luego incorporarlas en un proceso de transformación y convertirlas en oferta energética que tenga menos impacto ambiental.
“Un ejemplo de todo esto es Europa, que nos compra biodiésel para sustituir gasoil que no tienen, pero no podemos vender en el mercado interno porque está prohibido por una ley. Este tipo de inconsistencias no deberían existir en este nuevo contexto internacional”, cuestionó, y también habló de la necesidad de que se implementen políticas que acompañen todo este proceso de oportunidades y que además generen competitividad.
Y concluyó: “El mundo ve mejor a la Argentina de lo que la vemos los propios argentinos por el enorme potencial de crecimiento que tiene, pero cuando hacen ´zoom´sobre las reglas de juego locales empiezan a preocuparse y por eso no hay un flujo de inversiones en el sector. Va a depender de nosotros si queremos ser líderes o seguidores tardíos”.