Una investigación realizada sobre 16 entramados empresariales conformados en torno a las personas más ricas del país, describió el modo en que se han estructurado en forma piramidal como mecanismo de ocultamiento y extranjerización, y a la vez la forma en que han incrementado su patrimonio mediante la explotación de los negocios más rentables del país, incluso en plena pandemia. Durante el primer año de la crisis de la Covid (comparando datos del primer bimestre de 2021 contra los del primer bimestre de 2020), con información sobre 11 de las familias más ricas del país, 8 incrementaron sensiblemente su patrimonio en dólares. En el segundo año (febrero 2021 a febrero 2022), con datos sobre 7 de estos grupos, 6 vieron crecer su patrimonio.
Entre los beneficiados en plena crisis sanitaria, hay grupos cuya actividad principal es la producción o la comercialización de alimentos, y varios con posición dominante en la producción de materias primas o "commodities" transables. Son, como los describe el estudio, los beneficiarios de "una estructura corporativa y de riqueza en la Argentina", de la cual se han beneficiado, además, con la "valorización comercial de su patrimonio durante la pandemia".
Las familias Coto, Braun, Pagani, Blaquier, Rocca y Bulgheroni son algunas de las que relucen entre los casos empresariales analizados por la investigación del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), realizada por un equipo que encabezaron Hernán Letcher, Julia Strada y Leandro González.
"La pandemia colocó en el centro de la escena a los fenómenos de riqueza y desigualdad en Argentina y el mundo. En ese marco, la principal motivación de esta investigación fue comprobar algunas hipótesis socialmente difundidas en 2020: ¿es cierto que hubo enriquecimiento de los más ricos? ¿Puede cuantificarse?"
Con esta consigna se presentó la investigación. Y la respuesta que alcanzaron fue contundente. En base a los rankings de la revista Forbes, se tomó para el estudio la valorización de los patrimonios comerciales de las 17 personas físicas seleccionadas y de su grupo familiar. Comparando la evolución de la valuación del patrimonio comercial entre los inicios de los años 2020, 2021 y 2022 (pre pandemia, primer año de pandemia y segundo año de la misma), se lograron los siguientes resultados:
Con menor variación porcentual pero con valuaciones absolutas más importantes, se destacan por su enriquecimiento en el primer año de la pandemia:
Para el segundo año de la pandemia, el informe de CEPA sólo obtuvo datos comparativos para siete entramados empresarios familiares, de los cuales 6 mostraron incrementos. Sólo el grupo Eurnekian exhibe pérdidas, pero aclarando que, entre ambos períodos, vendió Wilobank, sin que lo obtenido de la operación se refleje en la valuación patrimonial de febrero de 2022.
Entre los ganadores, se destaca un nuevo salto patrimonial de Paolo Rocca,que con un incremento de 3776 millones, alcanzó los 16.633 millones de dólares. Carlos Blaquier y Nicolás Caputo más que duplicaron al comienzo de este año su patrimonio del año pasado (llegó a u$s 234 millones el primero y a 211 millones el último), mientras que los dueños de los grupos Clarín, Macro y La Anónima pudieron revertir el resultado negativo del año anterior, sumándose a los favorecidos por el enriquecimiento en plena pandemia. (Página 12)