Por eso, hay que tener en cuenta una serie de factores, como la posibilidad de emplear cartuchos de tinta epson compatibles, antes de elegir una máquina para las empresas.
Esta es una de las claves a la hora de tomar la decisión, y siempre se ha recomendado escoger una impresora láser si la cantidad de páginas es elevada, pues en este caso el tóner no tiene competencia, más cuando se pueden rellenar o comprar de marcas compatibles.
Ahora bien, no hay que olvidar que estas impresoras tienen costes asociados, ya que con el paso del tiempo habrá que cambiar algunos componentes con el fin de que funcionen como el primer día, algo que hay que tener en cuenta para calcular el coste por hoja.
Las impresoras de chorro de tinta son las más comunes, las que todas tenemos en casa y que nunca se recomendaban en entornos empresariales por su alto coste de impresión.
Sin embargo, ahora han surgido soluciones que hacen que cada vez se empleen más, del tipo de los cartuchos compatibles o los tanques de tinta, tanto ya integrados en la máquina como externos.
De aquí, lo más económico es el tanque de tinta que viene de serie con la impresora, ya que nos olvidamos de los cartuchos, podemos rellenarlos de una manera sencilla y con botes de tinta muy económicos.
En el mercado tenemos las impresoras multifunción, que en el mismo espacio permiten realizar copias, escanear e incluso enviar un fax (aún hay sectores en los que se mandan).
Hay que valorar si solo vamos a imprimir o esos servicios añadidos nos son útiles para adquirir una multifunción, un tipo de máquina que ahora se puede comprar tanto en chorro de tinta como en láser.
Quizá la multifunción sea un poco más aparatosa, sobre todo en la altura, pero ese pequeño espacio que ocupa apenas se nota y a cambio nos da muchas posibilidades.
El formato A4 es el más común en las empresas. Se trata del folio que todos usamos, pero es posible que haya que hacer impresiones en formatos más pequeños como el A5, imprimir en sobres o folios de un mayor tamaño.
Esto hay que tenerlo en cuenta a la hora de hacer la compra, puesto que, aunque muchas máquinas ya vienen preparadas para imprimir en formatos más pequeños, será imposible hacerlo en folios A3.
Todos estamos concienciados con el medioambiente y el mundo de la empresa no es una excepción. De este modo, lo mejor si queremos ahorrar papel es imprimir a doble cara siempre que sea posible.
Si vamos a necesitar este tipo de impresión hay que decantarse por una impresora que la lleve de “manera nativa” con algún sistema que no nos obligue a sacar las hojas y a voltearlas, sino que sea la propia máquina la que lo haga sola sin nuestra participación. (NCYT)