El 2021 anotó varios récords. A pesar de algunos intentos del Gobierno por controlarla, la inflación de diciembre llegó al 3,8% y el año cerró con una suba de 50,9%, fue la mayor suba anual desde 1991 y se alejó bastante de los pronósticos del ministro de Economía Martin Guzmán. Los números se replican en las preocupaciones de la población. Según un estudio de Managment & Fit, la inflación es la principal problemática.
Un 34,4% de los consultados contestó que es el principal problema del país en este momento es la inflación y la suba de tarifas. El podio se completa con la corrupción (26,7%) y la inseguridad (13,1%). El cuarto lugar lo ocupa la pobreza (9,7%) y el quinto la desocupación (9%).
Un 60,8%, además, considera que la situación económica del país empeoró comparado con un año atrás. Tampoco confían en que mejorará: sólo un 22,4% de los consultados piensan que la economía del país estará mejor o mucho mejor en los próximos meses, mientas que quienes creen que seguirá empeorando suman un 55,1% entre peor (26,3%) y mucho peor (28,9%).
Las políticas implementadas por el gobierno nacional hasta el momento son evaluadas negativamente: todas las áreas consultadas superan el 50% de evaluación negativa. La economía se ubica en el segundo puesto, un 69,8% valora “mal” o “muy mal” las políticas nacionales en esa área . Solo la supera seguridad, el área peor evaluada con más del 75%. Muy de cerca siguen las políticas laborales con un 68.8% de negatividad y luego las educativas con un 60,4%. La mejor evaluada son las de salud, un 42.1% lo hace positivamente aunque un 53.6% negativamente.
La confianza en los dirigentes del oficialismo también tiene saldo negativo: un 65% desconfía de los funcionarios. Solo un 30,1% dijo que le generan confianza los dirigentes del gobierno nacional.
Además, tanto la gestión de Alberto Fernández como la de Axel Kicillof suman mayores niveles de desaprobación que de aprobación. Un 63,7% desaprueba a Fernández como Presidente y solo un 28,1% aprueba la forma en que conduce el Gobierno nacional. En el caso del gobernador de Buenos Aires, sus números son levemente mejores. El 56,1% desaprueba cómo Kicillof gobierna la Provincia mientras que un 33,9% lo aprueba.
El panorama tampoco es muy alentador para la oposición. Aunque un 55,3% votaría a un candidato opositor a Alberto Fernández si mañana hubiera una elección presidencial, un 57,8% contestó que Juntos por el Cambio no le genera confianza como oposición al gobierno nacional, formado por nada de confianza (34,4%) y poca confianza (23,4%). Solo un 37,6% respondió que la principal alianza opositora en este momento le genera confianza.
El rechazo aumenta al ser consultados por la re-relección de los intendentes bonaerenses. Un 58,4% de los consultados contestó que estaba poco de acuerdo (19,1%) o nada de acuerdo (39,2%) con que “Juntos por el Cambio haya acompañado la iniciativa del peronismo en la legislatura bonaerense para habilitar la relección de intendentes”. Un 19,9% respondió que estaba algo de acuerdo y quienes eligieron muy de acuerdo suman el 9,7%.
Sin embargo, Horacio Rodríguez Larreta se encuentra mejor posicionado que la dirigencia oficialista. A diferencia de Fernández y Kicillof, cuenta con un 54,8 de aprobación mientras que un 41,5% desaprueba la gestión del jefe de gobierno porteño.
Los datos se desprenden de un relevamiento realizado del 3 al 10 de enero con 2.200 encuestados telefónicamente mayores de 16 años de todo el país. Cuenta con un nivel de confianza del 95% y un margen de error de +/- 2,1%. (LA NACION)
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