El canciller Santiago Cafiero arribó este lunes a Estados Unidos con un objetivo clave: conseguir el apoyo político de Estados Unidos en un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional ( FMI) que favorezca a la Argentina. Para ello, una de las reuniones que mantendrá será con el influyente secretario de Estado, Antony Blinken.
La Argentina busca un aval de Estados Unidos, principal accionista del Fondo, para cerrar la negociación. Según estiman en Cancillería, la administración de Joe Biden no tendría por qué obstaculizar un acuerdo, ya que no es responsable del préstamo que se le dio al país en épocas de Trump. La situación refleja un paralelismo con Alberto Fernández, que busca reestructurar una deuda que tomó su antecesor, Mauricio Macri.
“Estados Unidos no tiene por qué obstaculizar un acuerdo. Ninguna de las dos administraciones es responsable del préstamo que se le dio a la Argentina en épocas de Trump-Macri. Se sabe que fue un crédito estrictamente político. Ahora tienen la oportunidad de tener un rol más constructivo”, afirmaron a este diario fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores. De hecho, el propio Macri admitió que el dinero del crédito se destinó a "pagarle a los bancos comerciales que se querían ir" del país porque "tenían miedo de que volviera el kirchnerismo".
Aún así, en el Gobierno reconocieron que luego de un primer momento en el que la administración Biden exhibió un mayor apoyo a Argentina en las negociaciones, la cuestión se estancó. “Perdió intensidad la instrucción hacia Tesoro”, afirmaron las fuentes oficiales a BAE Negocios, tal como informó este diario la semana pasada. Ahora, Cafiero intentará revertir el panorama.
La confianza está puesta en que las nuevas autoridades estadounidenses reconozcan que fue un crédito estrictamente político y confían en que ahora tengan un rol más constructivo.
Cafiero arribó a Washington este lunes por la mañana y se reunirá, entre otros, con el secretario del Departamento de Estado, Antony Blinken, uno de los funcionarios más influyentes de la administración de Joe Biden.
Luego de aterrizar en la ciudad de Washington, Cafiero tendrá una jornada de trabajo con el embajador argentino en los Estados Unidos, Jorge Argüello, y los Representantes argentinos ante Organismos Multilaterales.
Cafiero mantendrá un encuentro con Blinken, en la que repasarán la agenda bilateral entre ambos países.
Cafiero se reunirá con la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi. De esta forma, al encontrarse con dos de las figuras políticas más importantes del país, el ministro de Relaciones Exteriores buscará obtener un apoyo para el acuerdo con el FMI.
Refinanciar la deuda con el Fondo representa "la capacidad de seguir adelante con una visión de programación económica sin condicionamientos", definió el ministro de Economía, Martín Guzmán, el pasado 5 de enero cuando presentó el estado de la negociación a los gobernadores.
Si bien afirmó que "el FMI y Argentina están en la misma página" en cuanto a las reservas nacionales -ya que ambos actores entienden que es importante un crecimiento que "permitirá construir una estabilidad económica duradera", el ministro admitió que no hay un consenso en cuanto al "sendero fiscal".
"El sendero fiscal es el punto en el que hoy no hay acuerdo. La diferencia entre lo que plantea el FMI y lo que propone el Gobierno argentino es la diferencia entre un programa que con alta probabilidad detendría la recuperación económica que estamos viviendo, que es esencialmente un programa de ajuste, versus un programa que le dé continuidad a esta recuperación fuerte de la Argentina", explicó Guzmán.
Desde el mercado, afirman que si hace seis meses las chances de un acuerdo con el FMI eran 50 y 50, ahora son 80 a 20 a que no sucederá, tal como informó BAE Negocios. Ahora, las fichas están puestas en el diálogo político entre Cafiero y Blinken.
“Ir a pedirle algo a la administración Biden, cuando sigue pendiente la negociación con el organismo, será contraproducente”, sostuvo un inversor de Wall Street en diálogo con BAE Negocios. “Al Fondo, ahora ni siquiera le importa entrar en default con la Argentina”, agregó la fuente.
“El FMI no cambió. Lo que cambió fue el mundo. Hoy la mitad del PBI se genera en Asia pero es occidente quien maneja el FMI, una organización que no responde a lo que pasa en el mundo. Este es el trasfondo de lo que estuvo en el intento de golpe contra Kristalina Georvieva, como denunció Stiglitz”, explicó Martín Burgos, investigador del Centro Cultural de la Cooperación (CCC).