Varias decenas de hombres disfrazados de Boris Johnson celebraron el viernes una curiosa protesta en las inmediaciones del número 10 de Downing Street, después de las revelaciones sobre las fiestas celebradas en la residencia del primer ministro británico durante los confinamientos en todo el país, dos de las cuales tuvieron lugar en vísperas del funeral del duque de Edimburgo, en abril de 2021.

Ataviados con traje presidencial, pelucas y caretas de Johnson en un ambiente festivo, los manifestantes han consumido botellas de vino y han coreado consignas como “me llamo Boris” o “esto es una reunión de trabajo”. Han exhibido banderas de la Union Jack y han bailado al ritmo de música de discoteca en una protesta pacífica y, sobre todo, muy original.

La protesta ha tenido lugar horas después de que Downing Street se hubiera disculpado con la Reina por las fiestas celebradas en vísperas de los funerales por su esposo, Felipe de Edimburgo, la última de las revelaciones sobre las celebraciones en la residencia presidencial durante la pandemia y haciendo caso omiso de las normas de seguridad sanitarias. “Es profundamente lamentable que esto haya tenido lugar en un momento de luto nacional y el Número 10 se ha disculpado con Palacio”, confesó un portavoz de Downing Street el viernes.

La protesta festiva fue organizad por Jaackmaate, un popular youtuber de Norfolk cuyo verdadero nombre es Jack Dean, y ha tenido un gran impacto en todo el país. Pero no serán las últimas. Otras organizaciones han convocado movilizaciones para hoy en la zona de la residencia de un Boris Johnson al que las celebraciones con sus compañeros de trabajo han colocado contra las cuerdas. Y también sus pretextos. Excusarse en que pensaba que iba a reuniones de trabajo no le ha favorecido precisamente.

Keir Starmer, líder laborista, ha acusado esta mañana a los conservadores de arruinar el sistema nacional de salud porque “están demasiado ocupados defendiendo su ruptura de las normas”. “Estamos presenciando el espectáculo lamentable de un primer ministro sumido en el engaño y la decepción, incapaz de liderar”, ha dicho.

No sólo ha oposición recrimina con dureza el comportamiento del premier británico. El diputado Andrew Bridgen, que fue su aliado considera que su situación es insostenible y, en declaraciones y, en declaraciones a Sky News, la ha pedido la dimisión. En la misma línea, el presidente del comité de Defensa, le haa exigido que se dedique a liderar el país o se aparte de sus funciones.

Bridgen es el quinto diputado conservador que ha pedido la dimisión de Johnson esta semana, al considerar que las excusas del primer ministro no pueden reparar su conducta. “No importa si el primer ministro estuvo presente o no (en las fiestas). Él es el responsable de lo que sucede en el gobierno, es responsable de lo que sucede en el Número 10 y lo que estamos viendo es una cultura en la que hay una regla para ellos mientras el resto hacemos lo que se nos dice. Esto no es aceptable”, ha recriminado.

El personal de Downing Street celebraba reuniones sociales en las que se consumía cerveza y vino todos los viernes durante la pandemia, a pesar de las restricciones, revela el diario Daily Mirror. Las reuniones, denominadas por l prensa como “el vino de los viernes”, estaban programadas en las agendas de medio centenar de empleados de la oficina de Johnson.

Downing Street no ha desmentido la información y se remite a la espera de los resultados de la investigación interna que dirige la alta funcionaria Sue Gray. Una fuente anónima revela al Daily Mirror que Johnson pasaba por las fiestas de camino a su residencia oficial, en el mismo edificio, y que a menudo se convertía en animador. El periódico publica la fotografía de una nevera repleta de bebidas alcohólicas que entró en Downing Street por una puerta trasera el 11 de diciembre de 2020, cuando en Inglaterra estaba prohibido el contacto en interiores entre personas no convivientes.  (Reuters)