Los números son alarmantes: ya van 235 los silobolsas siniestrados desde que comenzó la ola de ataques el año pasado, mientras que suman 66 en lo que va del 2021, según el relevamiento que lleva adelante LA NACION. El último ataque que se conoció ocurrió en un campo ubicado en la zona de Las Higueras, en el departamento cordobés de Río Cuarto.

Dos semanas atrás, en Camino al Tropezón, en la noche, cuando el productor Mariano Gil ni los empleados se encontraban en el establecimiento, individuos ingresaron al lugar y rompieron cuatro bolsones con 400 toneladas de maíz.

Inmediatamente, la Sociedad Rural Río Cuarto (SRRC) mostró su preocupación por el hecho y denunció a través de sus redes sociales manifestando que es “una historia que se repite en diferentes campos del país”.

En diálogo con LA NACION, el presidente de la entidad Sociedad Rural de Río Cuarto, David Tonello explicó que en el último mes se trató del segundo ataque a silobolsas en la zona.

“El primero fue en San Basilio y ahora en Las Higueras. Se hicieron las denuncias y la patrulla rural está comprometida y está investigando los hechos junto con la Sociedad Rural. Lo más grave es que no sabe si es al azar o es contra uno en particular”, dijo.

Asimismo, señaló que la inseguridad rural ha crecido de manera acelerada en los últimos tiempos y los productores están preocupados por el peligro que se vive diariamente en los campos, sobre todo en el sur de Río Cuarto.

En este contexto, señaló que los productores tienen miedo en la noche cuando salen o entran al campo de noche, si alguien los está vigilando y eso genera mucha incertidumbre. “El gobierno cordobés se interiorizó en el tema y creó el sistema Lorax, que a través de antenas y sensores de movimiento, el productor puede saber si pasa algo en su casa, en su tractor o maquinaria, en su casa del campo”, explicó.

“Si hay movimiento, enseguida manda una señal a la patrulla rural o al teléfono del productor para que se actúe rápidamente. Por solo 15 dólares que es lo que cuesta el sensor, el sistema puede cambiar la seguridad en los campos”, contó.

En julio del año pasado, en uno de los picos de ataques a silobolsas, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en conjunto con el legislador del Frente de Todos Ramiro Gutiérrez, presentó un proyecto de ley en donde se propone la tipificación del delito de vandalismo rural con una pena de hasta cinco años de prisión, modificando los artículos 186 y 189 del Código Penal. Sin embargo, a más de 14 meses y, con una seguidilla incesante de roturas en diferentes provincias del país, la iniciativa aun espera ser tratada.

Hasta el momento, por provincia en Buenos Aires se registraron 86 silobolsas vandalizados, luego le sigue Santa Fe, con 82 y, con los cuatro nuevos bolsones siniestrados, Córdoba suma 57. En tanto, en Entre Ríos se contabilizaron 10.

El año pasado, el crecimiento de los ataques fue abordado por los ahora exministros de Agricultura, Luis Basterra, y Sabina Frederic, que se desempeñó en Seguridad. Se buscó abordar la problemática con una visión federal e incluso, en su momento, la Sociedad Rural Argentina (SRA) elaboró una propuesta de recolección de datos y de protocolos de denuncia para que lleven adelante los productores. (La Nación)