En agosto, un salario mínimo no alcanzó para mantener a una familia por fuera de la indigencia. Un hogar que percibió el SMVM no llegó así a cubrir las necesidades alimentarias básicas. Y es que la línea de la indigencia para una familia de cuatro integrantes trepó hasta $29.213  en agosto y el salario mínimo estuvo en $28.080. El 1 de septiembre saltó hasta $29.160, lo que tampoco alcanzó para acceder a la Canasta Básica Alimentaria (CBA).

Los datos fueron publicados por el Indec a través del informe Valorización mensual de la canasta básica alimentaria y de la canasta básica total, correspondiente a agosto y para el Gran Buenos Aires. La Canasta Básica Total (CBT), que representa a la línea de la pobreza e incluye a algunos otros gastos más allá de la mera subsistencia, como la educación, llegó a $68.359 para la misma familia tipo de cuatro integrantes. Eso implica que incluso con dos salarios mínimos esa familia no llegó a quedar fuera de la estadística de pobreza.

La familia tipo a la que se refiere el informe del Indec está formada un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8 años. Es decir que si los dos adultos tuvieran un salario mínimo igual no lograrían ganar lo necesario. Para colmo, las canastas están pensadas para hogares que son propietarios, es decir que esos valores no incluyen el costo de un alquiler. La CBA, que llegó a los $29.213, fue de $9.454 para un individuo que vive solo. La CBT para una sola persona, por su parte, fue de $22.122.

Esto se dio en un mes en el que, en realidad, las novedades fueron positivas. Y es que tanto la CBA como la CBT tuvieron las menores variaciones desde mayo del 2020, de la mano de una interesante desaceleración inflacionaria, en general, y de los alimentos, en particular. Así, la CBA aumentó solo 0,7% durante agosto. Y la CBT 1,2%. No se veía un registro tan bajo, tal lo dicho, desde la deflación de 0,1% para la CBA y el 1,1% de la CBT, en mayo del año pasado, cuando los precios dieron tregua temporal gracias a la cuarentena en su versión más rígida y su impacto sobre el consumo.

El Ministerio de Trabajo ya convocó para el 30 de septiembre al Consejo del Salario para una nueva corrección del salario mínimo. Tal como adelantó BAE Negocios, desde el Frente de Todos buscarán que llegue a representar al menos el 50% de la CBT, de manera tal que dos personas con un SMVM logren mantener a un hogar fuera de la línea de pobreza.

Como las canastas básicas se estiman para hogares que no tienen que pagar el alquiler, se vuelve relevante sumarle esos costos a lo que una familia realmente necesita para llegar a fin de mes y quedar por fuera de la línea de pobreza. Por caso, según el informe de agosto de Precios de los alquileres del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), un tres ambientes tuvo un precio promedio de $50.000 mensuales. A eso habría que agregarle las expensas, que tienen un costo promedio del 18% del valor del alquiler.

Es decir que una familia tipo que alquila necesitó en realidad alrededor de $118.359 para quedar por fuera de la línea de pobreza, durante agosto. Es decir, el equivalente a más de cuatro salarios mínimos.

Y vale tener en cuenta que el sueldo promedio de los trabajadores estables, entre los más favorecidos ya que cuentan no solo con trabajo formal sino con una antigüedad de al menos 13 meses de aportes, fue de $88.274 en julio, el último dato disponible, según el Ripte. Por lo cual, se concluye que un salario promedio estable no alcanzó para mantener a una familia que alquila fuera de la pobreza.

La cuestión es clave: la incidencia de la pobreza trepó hasta 42,7% durante el semestre móvil febrero-julio, según las estimaciones del Nowcast de Pobreza del investigador de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), Martín Rozada. (BAE)