El exministro de Economía de Eduardo Duhalde, Jorge Remes Lenicov, reapareció públicamente en una reunión de empresarios organizada por la Fundación Mediterránea, espació que aprovechó para subrayar que sin un acuerdo político no habrá soluciones duraderas para los problemas económicos argentinos. Tuvo varios pasajes críticos para la actual administración como, por ejemplo, la pelea contra la inflación. “Hacer un programa lleva tiempo y las medidas deben convergir”, reflexionó y calificó de “bifronte” a la gestión de Alberto Fernández.
En esa línea sostuvo que para un ministro de Economía es “difícil” desempeñarse “si no hay una línea clara”. Durante el encuentro -en el que participaron unas 150 personas y también expuso el economista Jorge Vasconcelos- definió como “locura” el tratar de armar un programa en poco tiempo y lo vinculó con “desaveniencias” internas.
Enfatizó que eso pasó otras veces, no sólo en la actual gestión. “La política es la que dirige. Hay que desarrollar un proyecto para el 2030 y el principal instrumento es un acuerdo. El tema es político”.
“Con personas como las que integran la cúpula del Gobierno y del PRO es impensable un acuerdo, para que exista debe haber buena voluntad y confianza, sino existen, no hay acuerdo”. En cambio, afirmó que hay integrantes de los dos sectores que no están en la conducción y con quienes habló, que receptaron bien su propuesta. Reiteró que tiene “esperanzas” en que se pueda avanzar, aunque más no sea “porque nadie se quiere suicidar”.
Remes Lenicov se preguntó “¿cómo es que nunca pudimos consensuar una política para ordenar la macro?” y analizó que siempre, de alguna manera, el país termina “yéndose por los opuestos”. Por esa falta de soluciones, la gente “pierde la confianza y la credibilidad”.
Para el exministro, hay una tendencia a “engañarnos sobre la realidad”. “Hay que analizar la causalidad, la pobreza obviamente es un problema pero existe porque no se crea empleo, no hay inversiones, no hay crecimiento. Nos engañamos si no analizamos los problemas originarios”.
“¿Queremos una economía de mercado o qué? Algunos dirán que el socialismo, pero eso implosionó. No se le puede pedir a la economía de mercado que distribuya, para eso está el Estado que gaste bien, con impuestos progresivos, que eduque bien…esa es la distribución”, agregó.
Además, señaló no estar en contra de las medidas heterodoxas, algunas de las cuales tomó en el 2002, aunque el “corazón” de aquel plan fue ortodoxo. “Congelamos el gasto”, ilustró. Respecto si ese shock se podría repetir ahora, sostuvo que no conoce en detalle los alineamientos internos del Gobierno.
Crisis: cómo salir de la estanflación
Por su lado, Vasconcelos repasó que la actual crisis lleva tres años y medio desde que, a fines de 2017, se entró en el “valle” por lo que habría que crecer al 3,8% anual para evitar que se extienda por más tiempo que la anterior -como la del de 2001-2002- por seis años y medio, aunque la clave es salir de la estanflación de una década.
Hoy la Argentina participa menos de las cadenas de valor y, por lo tanto, no aprovecha las tendencias del comercio mundial y así pierde un motor como son las exportaciones para salir de la crisis. A su entender, este año debería ser en el que se forjen los cimientos para el post covid. Vasconcelos no interpreta que se esté haciendo lo necesario.
“Para salir de la estanflación, las formas en que la Argentina está organizada en su vínculo con el mundo como en su perfil fiscal son parte del problema -continuó-. Para un gasto público fuera de escala, se requiere un dólar alto que genera más pobreza y que penaliza a los exportadores”. (La Nación – por Gabriela Origlia)