Analizando escaneos cerebrales de recién nacidos, los autores de este estudio han constatado que esa parte del cerebro, conocida como "área visual de formación de palabras", está conectada a la red de lenguaje del cerebro en esa fase tan temprana del desarrollo y está "precableada" para ser receptiva a ver letras y palabras. De este modo, al nacer el cerebro ya tiene preparado el terreno para que la persona aprenda a leer.
Eso hace que la región cerebral sea un terreno fértil para desarrollar una sensibilidad a las palabras representadas visualmente, incluso antes de cualquier exposición al lenguaje, tal como destaca Zeynep Saygin, coautora del estudio y profesora de psicología en la Universidad Estatal de Ohio en Estados Unidos.
El área visual de formación de palabras está especializada para la lectura solo en personas alfabetizadas. Algunos investigadores habían formulado la hipótesis de que antes de que la persona aprenda a leer, esta región cerebral empieza siendo igual que otras partes de la corteza cerebral visual que son sensibles a la visión de rostros, paisajes u objetos, y solo se vuelve selectiva a las palabras y a las letras a medida que los niños aprenden a leer o, al menos, a medida que aprenden el lenguaje.
"Hemos encontrado que eso no es cierto. Incluso al nacer, el área visual de formación de palabras está más conectada funcionalmente a la red de lenguaje del cerebro que a otras regiones", explica Saygin, que considera asombroso este hallazgo.
Saygin, Jin Li, Heather Hansen y David Osher, todos de la Universidad Estatal de Ohio, analizaron los escaneos cerebrales por resonancia magnética funcional de imagen de los cerebros de 40 recién nacidos, todos de menos de una semana de edad. Los compararon con los realizados a 40 adultos.
El área visual de formación de palabras está junto a otra parte de la corteza visual que procesa los rostros, y era razonable creer que no había ninguna diferencia entre estas partes del cerebro de los recién nacidos. Como objetos visuales, los rostros tienen algunas de las mismas propiedades que las palabras, como la necesidad de una alta resolución espacial para que los humanos las veamos correctamente.
Pero los investigadores encontraron que, incluso en los recién nacidos, el área visual de formación de palabras es diferente de la parte de la corteza cerebral visual que reconoce las caras, principalmente debido a su conexión funcional con la parte del cerebro que procesa el lenguaje. "El área visual de formación de palabras se especializa en ver las palabras incluso antes de que estemos expuestos a ellas", sentencia Saygin. (Fuente: NCYT de Amazings)