El abogado general de la Unión, André Mendonça, es el favorito del presidente Jair Bolsonaro para ocupar un asiento en el STF (Supremo Tribunal Federal), concretamente el lugar del magistrado Marco Aurélio, que se jubilará el 5 de julio a la edad de 75 años.
La resistencia al titular de la AGU en el Senado y la proximidad de la apertura de la vacante, sin embargo, hizo que la campaña de otros competidores se intensificara en los últimos días.
El presidente del STJ (Tribunal Superior de Justicia), Humberto Martins, contó con el respaldo entre bastidores de la Asociación Nacional de Juristas Evangélicos, que representa la corriente religiosa que el titular del Ejecutivo quiere incluir en la elección.
Además, en los últimos meses, el magistrado se aproximó del senador Flávio Bolsonaro (Patriota-RJ), el más influyente de los hijos del mandatario ejecutivo, y también a Kassio Nunes Marques, primer magistrado de la Corte Suprema designado por Bolsonaro.
Ya el fiscal general de la República, Augusto Aras, mantiene contacto directo con los senadores, quienes tienen el papel de garantizar el nombre indicado por el Gobierno, y apuesta por una buena relación con la clase política para ser nombrado magistrado.
La votación virtual en la Cámara de los Diputados puede ser objeto de fraude y estudian el modo de cerrar la brecha del sistema
De forma reservada, los diputados afirman que los asesores han votado en su lugar, lo que podría dar como resultado la revocación del mandato
Implantado en marzo de 2020 debido a la pandemia de la covid, el sistema de voto a distancia de la Cámara de Diputados puede ser manipulado, una posibilidad reconocida por la propia Cámara, que afirma estar estudiando formas de eliminar la brecha tecnológica.
En las últimas semanas, Folha escuchó testigos que, de manera reservada, afirman que los quórumes obtenidos en las sesiones virtuales se han producido sin que hubiera una participación efectiva, cuando la mayoría de los votantes tenían el audio y video de sus dispositivos, teléfonos celulares u ordenadores, desconectados.
Además, algunos llegan a levantar la sospecha de que los asesores estarían votando en lugar de los diputados, lo que está prohibido y constituye una violación de la ética parlamentaria, sujeto a la revocación del mandato.
Antes de la pandemia, las votaciones en el pleno de la Cámara se realizaban exclusivamente en persona, con registro biométrico tanto de asistencia como de votación.
En un comunicado, la Cámara manifestó que el área técnica "está analizando la adopción de la biometría facial en el proceso de voto a distancia" y que el proyecto aún se encuentra en su fase inicial. "Se trata de una inversión en seguridad prevista en el cronograma de evolución de la aplicación". (Folha)