La Plaza de Colón ha vuelto a ser el epicentro de la protesta ciudadana contra las cesiones de Pedro Sánchez a los independentistas y a los condenados por sedición en Cataluña, pero en este caso ha sido la sociedad civil la que ha llevado la iniciativa. Ante la convocatoria de la plataforma cívica Unión 78, decenas de miles de personas han acudido para exigir a Sánchez que no indulte a los golpistas y respete la Justicia y la Constitución, con un grito que se ha extendido: «¡Basta ya!»

No ha habido 'foto de Colón'. Pablo Casado, Santiago Abascal e Inés Arrimadas han llegado a la concentración desde distintos puntos, y la multitud ha sido más que suficiente para separarlos

Pablo Casado ha ido caminando desde la sede nacional del PP, en la Génova 13, acompañado de Isabel Díaz Ayuso, José Luis Martínez Almeida y Teodoro García Egea, rodeados de decenas de personas, que han vitoreado a la presidente madrileña y al líder del PP. En el recorrido hacia Colón, alguna persona ha increpado a Casado. La comitiva del PP ha podido llegar hasta poco antes de la estatua de Colón, y no ha podido avanzar más.

A esa hora, las 12 de la mañana, miles de personas y de banderas nacionales ocupaban ya prácticamente todo el espacio y las calles adyacentes.

El punto de encuentro de Vox era totalmente el opuesto, junto a la estatua de Blas de Lezo, muy cerca de Serrano. Ahí se han dado cita centenares de simpatizantes y dirigentes del partido, con banderas nacionales, y también alguna de Vox, pese a la petición de los organizadores de no portar símbolos partidistas.

Por Ciudadanos, su presidenta, Inés Arrimadas, y el líder de la formación naranja en Cataluña, Carlos Carrizosa, han tenido dificultades para acceder a la Plaza de Colón por la multitud de gente que se había acercado ya. Arrimadas y Carrizosa se han quedado bloqueados cerca de la escultura 'Julia', en la esquina entre la calle de la Armada Española y el Paseo de Recoletos.

Un Gobierno «excluyente, sectario y peligroso»

El protagonismo estaba en la plaza y en las calles. Unas 25.000 personas, según la Policía Nacional, y 126.000, según la Policía Municipal, han ocupado la plaza con gritos contra Sánchez y los indultos. En el escenario, los organizadores han tenido un problema con el generador, que ha retrasado las intervenciones cerca de una hora, bajo un sol y un calor de justicia. Pero ahí no se ha movido nadie, y todos han esperado a escuchar el manifiesto.

En el manifiesto, la plataforma cívica ataca al Gobierno «inepto, parasitario y autoritario» de Pedro Sánchez y ha gritado «basta ya» para expresar su oposición a los indultos, que considera un «grave atentado» a la democracia.

«Un Gobierno que insulta, como nos ha insultado hoy a más de medio país, tachándole de ultraderecha, no es un Gobierno para todos sino que es un poder excluyente, sectario y peligroso», ha proclamado la cofundadora de Unión 78, Rosa Díez. (ABC-EFE)