La tensa espera de los operadores de los destinos de nieve para asegurarse señales desde Nación que habiliten la temporada invernal no tuvo hasta ayer devolución alguna desde ese ámbito, pero la ministra de Turismo de Río Negro, Martha Vélez, buscó desactivar esa ansiedad y dijo que no deberían existir tantas dudas.

 “La gobernadora Carreras ya tomó la definición de que en Río Negro vamos a tener temporada de invierno -aseguró-. Hoy el turismo no está prohibido”.

Entendió que las certezas que esperan los administradores de centros de esquí, la hotelería y el resto de los prestadores tiene que ver con el calendario de vacaciones de invierno, que está sujeto a revisión. Pero opinó que este año, más que ningún otro, “la gente va a salir igual, sin atarse tanto a las vacaciones. Y lo va a hacer en la fecha que pueda, porque hay una necesidad de cambiar de aire”.

Asumió que las empresas turísticas necesitan “la certeza” para empezar a comercializar, pero dijo que eso depende de que el viajero gane confianza y no tanto de un decreto o decisión oficial.

El año pasado, a mediados de octubre, el ministro de Turismo, Matías Lammens, anunció que abría temporada de verano y días después se fijó la apertura formal para el 4 de diciembre. “Pero en ese momento el turismo estaba prohibido, algo que no pasa hoy”, recordó Vélez.

La aspiración de los centros de esquí es abrir la temporada el 1 de julio y le pidieron al ministro Lammens “la implementación de herramientas que permitan previsibilidad”. La comunicación está fechada el último jueves y hasta ayer no tuvo respuesta. El texto abunda en referencias a la situación “crítica y angustiante” que vive el sector, a la imposibilidad de permanecer otro invierno cerrados y a la actualidad “desesperante” que atraviesan.

La nota está firmada por operadores privados de Bariloche, Chapelco, Caviahue el cerro Bayo, el Perito Moreno, Esquel y los centros de esquí de Mendoza y Tierra del Fuego. Le piden expresamente al ministro “una definición sobre la factibilidad de la temporada”. Señalan que “la incertidumbre que se genera en la población” con las medidas sanitarias “no favorece ni a los destinos ni a los turistas” y desalienta la toma de reservas. También le piden mayor conectividad aérea.

Vélez dijo compartir la preocupación pero dio a entender que las trabas no serían tales, porque al día de hoy “el turismo y la transitabilidad están permitidos en todo el país”. Las únicas condiciones pasan por cumplir con los requisitos de ingreso (por ejemplo el test negativo de Covid a quienes viajan en transporte público) y las restricciones horarias de cada jurisdicción.

La ministra refirió también que la oferta de asientos aéreos está asegurada y Aerolíneas Argentinas se comprometió a ampliarla de acuerdo con la demanda.

Garantías para todos

“Lo que proponemos es un turismo seguro y hay protocolos estrictos para la gastronomía, para las excursiones y el resto de las actividades”, dijo Vélez.

Encontró natural que los empresarios turísticos pretendan un “anclaje” que les dé mayor certeza y calculó que esperan una definición sobre las vacaciones escolares. Según Vélez, “por ahora no hay cambios” en el calendario anunciado por cada provincia, aunque está abierta la posibilidad de que Río Negro (por ejemplo) adelante sus vacaciones al 5 de julio.
Dijo que “ese podría ser el día de apertura de la temporada, si hace falta una fecha formal. O también se podría fijar para el l viernes 9, que es feriado”.

Vélez afirmó que las inquietudes planteadas por las ciudades de nieve son similares a las que ya transmitió a la Nación -unos días antes- el Ente Patagonia Turística.

Entendió que en turismo “es fundamental poder planificar” y más aun para quienes viajan en invierno, “porque hay que equiparse de otra forma, prever compra de abrigo, pases de esquí”, otros detalles. “Pero si la pregunta es si Río Negro va a tener temporada de invierno, la respuesta es sí”, insistió. (RN)