Este 6 de junio tuvimos una jornada electoral histórica, elegimos más de 20 mil cargos públicos con una participación que en promedio superó el 52% a nivel nacional; buen resultado para unas elecciones intermedias donde uno de los enemigos a vencer era la abstención.

La jornada electoral, en general, transcurrió en orden en la mayoría de los estados, resaltando que los ciudadanos salieron a ejercer su derecho a votar y a hacer suya esta jornada.

Además de la participación ciudadana a través del voto, hubo un gran número de ciudadanos que fueron funcionarios de casilla y observadores electorales, haciendo una labor indispensable para que tengamos elecciones libres y legítimas.

Ahora, la definición de las elecciones está en la cancha de las instituciones electorales, tanto el INE, como los institutos locales, quienes después de que hicieron una gran labor con la instalación de las casillas y llevaron de manera eficiente la jornada electoral, deberán terminar de contabilizar los votos y declarar a los ganadores de los próximos cargos públicos a gobernador, en 15 estados, y para diputado local, diputado federal y presidentes municipales en los 32 estados.

Con base en los resultados preliminares, todo parece indicar que tendremos una Cámara de Diputados plural, con equilibrios y contrapesos necesarios que requiere nuestra democracia. Tanto en los congresos locales como en el federal, es indispensable realizar una labor de representación de las demandas y propuestas ciudadanas.

Desde Coparmex, como parte de la iniciativa #ParticipoVotoExijo, logramos coordinar y recuperar las experiencias de dos mil observadores electorales en el país, y nos sentimos orgullosos de la promoción del voto informado que se realizó en todos los Centros Empresariales, promoviendo debates e informando de manera oportuna sobre el proceso electoral. Presentamos, también, propuestas ciudadanas en el Manifiesto México, el cual puede ser una herramienta clave para los nuevos servidores públicos.

Como ciudadanos, tenemos la responsabilidad de no dejar nuestra participación en el 6 de junio, sino de continuar con la labor de observación y acompañamiento a nuestros representantes en los cargos públicos. Para reconstruir la confianza entre gobierno y ciudadanos, el mejor camino es que tengamos gobiernos que rindan cuentas, y que como ciudadanos no dejemos de dar seguimiento a su desempeño.

Necesitamos representantes dignos en la labor legislativa, y en el poder ejecutivo tanto a nivel local (municipio) como estatal (gobernador), y por supuesto, federal.

Con la jornada electoral del 6 de junio de 2021 hemos dado un paso importante para fortalecer a nuestra democracia, y la participación ha sido la clave para lograrlo. Es tarea de todos seguir avanzando para construir el México justo, prospero y en paz que anhelamos. (Expansión)