La empresa Apple ha informado a dos congresistas de la oposición demócrata, a sus asesores y familiares, que estuvo dando al Departamento de Justicia información sobre sus llamadas de teléfono y actividades online durante dos años, en cumplimiento de una orden secreta emitida por el Departamento de Justicia durante la presidencia de Donald Trump. Los blancos del Gobierno estadounidense fueron los representantes Adam Schiff, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, y Eric Schwabel.

Ambos jugaron un papel clave en las investigaciones a Donald Trump que culminaron con la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre los vínculos entre la campaña del presidente y Rusia, y en sus presiones al presidente de Ucrania para que atacara al candidato de la oposición y luego sucesor de Trump, Joe Biden. Schiff en especial desató las iras de Trump en múltiples ocasiones. El presidente trató de ridiculizarlo por su aspecto físico (según Trump, Schiff tiene el cuello demasiado delgado "y no encuentra camisas a la medida") y, directamente lo insultó, al hacer juegos de palabras en Twitter entre 'Schiff', el nombre del congresista, y 'shit' ('mierda' en inglés).

Paradójicamente, no ha sido el Departamento de Justicia quien ha informado de esas actividades, sino Apple, una vez que el Gobierno de Joe Biden ha decidido no renovar la orden de espionaje a los congresistas. Sin embargo, el Departamento de Justicia ha anunciado hoy que va a abrir una investigación.

Oficialmente, la razón del seguimiento de los teléfonos de Schiff y Schwabel, así como de sus colaboradores y familiares, era perseguir las constantes filtraciones acerca de las relaciones de la Casa Blanca de Trump con Rusia, y de sus presiones a Ucrania.

En la práctica, la magnitud de la operación cuestiona esa versión, especialmente porque los fiscales del Departamento de Justicia no habían detectado ninguna actividad sospechosa por parte de las doce personas cuya actividad fue monitorizada durante dos años. La sombra de la motivación política, así pues, planea sobre todo el caso, más aún después de que se haya desvelado que el Departamento de Justicia de Trump también espió a periodistas de los diarios 'New York Times' y 'Washington Post'. Al final, va a resultar que el 'Estado profundo' -la supuesta 'mafia' de demócratas y republicanos anti-Trump que controla los servicios secretos y de seguridad de EEUU- era Trump.

La administración Trump espió los teléfonos de periodistas del New York Times

El anterior Gobierno de EEUU pretendía descubrir las fuentes que usaban cuatro reporteros

El Departamento de Justicia del Gobierno de Donald Trump espió los registros telefónicos de cuatro reporteros del diario The New York Times durante casi cuatro meses, en 2017, según reveló la actual administración de Joe Biden.

El diario neoyorquino informó este jueves sobre esas actuaciones del gobierno de Trump para intentar descubrir las fuentes que usaban los periodistas espiados. El mes pasado, el Departamento de Justicia del demócrata Biden ya hizo públicos los controles telefónicos y de correos electrónicos que se realizaron en la era Trump a reporteros que trabajan para The Washington Post y la cadena CNN.

Dean Baquet, editor ejecutivo de The New York Times, condenó esta acción de la administración Trump ."La incautación de los registros telefónicos de los periodistas socava profundamente la libertad de prensa", dijo en un comunicado en el que añadió que "amenaza con silenciar las fuentes de las que dependemos para brindar al público información esencial sobre lo que está haciendo el gobierno".

El mes pasado, después de las revelaciones sobre las incautaciones de registros de comunicaciones que involucran a reporteros del Post y CNN, Biden calificó el hecho de "simplemente incorrecto". Anthony Coley, un portavoz del Departamento de Justicia, aseguró, según el diario, que los funcionarios encargados del asunto obtuvieron los registros en 2020 y agregó que "los miembros de los medios de comunicación ahora han sido notificados en todos los casos" de las investigaciones de filtraciones del período 2019-2020 en las que sus llamadas fueron espiadas. Ese departamento informó a The New York Times de que los agentes del orden habían confiscado los registros telefónicos desde el 14 de enero al 30 de abril de 2017 de cuatro reporteros del Times: Matt Apuzzo, Adam Goldman, Eric Lichtblau y Michael S. Schmidt. (EFE)