Acostumbrado a generar dudas, sin pruebas, sobre el sistema electoral brasileño, el presidente Jair Bolsonaro utilizó su aparición en una transmisión en directo este jueves (10) para desafiar al presidente del TSE (Tribunal Superior Electoral), el magistrado Luís Roberto Barroso, en relación a la implantación del voto impreso.

"Si el Parlamento aprueba el voto impreso, tendremos elecciones con voto impreso y punto. Este tema ya no se discute. Punto", dijo Bolsonaro.

Y es que el Parlamento está discutiendo un proyecto de enmienda constitucional sobre este asunto. En la práctica, no se trata del voto directamente impreso, sino de la impresión en papel de una prueba del voto emitido en la urna electrónica, que se conservaría en las elecciones”.

Crítico de la medida, Barroso, que es magistrado del STF, condicionó su implementación a la aprobación de los parlamentarios y la validación de la Corte Suprema.

“Cada uno de nosotros debe respetar la Constitución, respetar al Parlamento brasileño, respetar nuestras decisiones, respetar sus decisiones también, del Poder Judicial. No se tienen que meter en todo. 'Oh, si no se judicializa, cumpliremos'. ¡Lo cumpliremos! ”, afirmó Bolsonaro.

Bolsonaro dice que el ministro prepara un dictamen para retirar el uso obligatorio de las mascarillas

En un acto en el Palacio do Planalto, el presidente insistió en el tratamiento sin eficacia contra la covid

El presidente Jair Bolsonaro dijo este jueves (10) que el ministro de Sanidad, Marcelo Queiroga, está preparando un dictamen para retirar el uso obligatorio de las mascarillas por parte de quienes ya hayan sido vacunados contra la covid o ya hayan sido infectados con el coronavirus.

"Acabo de hablar con un señor que se llama Queiroga, no sé si se sabe quién es. Nuestro ministro de Sanidad. Va a finalizar un parecer para liberar el uso obligatorio de las mascarillas por parte de los que están vacunados o que ya se han contaminado para quitar esto que, obviamente, tiene sus usos para los que están infectados”, dijo el mandatario.

El presidente continuó diciendo que, de acuerdo con el protocolo adoptado en Brasil, el que esté infectado debe quedarse en casa. "Aunque para nosotros, nuestro protocolo para los contagiados, éste sí, se queda en casa. No aquel 'quédate en casa'. La cuarentena es para los contagiados, no para todos, porque destruye empleos, mata al ciudadano de otra manera ”, afirmó. (Folha)