El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, descartó este jueves cualquier responsabilidad en la bochornosa pelea que protagonizaron algunos asambleístas de la oposición y el oficialismo en su acto de interpelación en el Legislativo. 

“El Ministerio de Gobierno no tiene nada que ver en una riña entre dos parlamentarios, este es un tema personal, una persona que ha cometido un delito causando lesiones graves y gravísimas en contra de un parlamentario que en este caso sería su colega; al interior de la Asamblea se tendrá que determinar si existe una sanción”, dijo.

El pasado martes, un acto de interpelación al ministro en la Asamblea Legislativa, en el que debía informar sobre la detención de la expresidenta Jeanine Áñez por el caso denominado “golpe de Estado”, se convirtió en un escenario de griterío, insultos, patadas, puñetes y otros actos de violencia.

Del Castillo gritó “¡justicia!” durante su presentación; incluso arengó “¡cómplices, cómplices!” ante el rechazo de los opositores. Es así que los ánimos se caldearon y el presidente de la Cámara de Diputados, Freddy  Mamani, llamó a un cuarto intermedio de 10 minutos con reunión de jefes de bancada. En el ínterin, el senador Henry Montero (Creemos) fue a increparlo y esto derivó en una serie de discusiones.

Antonio Colque, diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS), se metió en la riña y terminó a los golpes con Montero, quien fue sujetado por otros asambleístas, pero igual provocó que Colque termine en el piso. En medio, también protagonizaron una pelea la diputada María Alanoca (MAS) y su colega Tatiana Áñez (Creemos).

El miércoles, la bancada de Creemos presumió que este hecho fue “un ataque planificado” y que el propio ministro habría sido quien “preparó el escenario para un clima de violencia” tratando a la oposición de “criminal”.

Asimismo, el diputado del MAS Rolando Cuéllar consideró que Del Castillo “se excedió un poco” y que debió responder directamente las preguntas de la interpelación sin “pasarse a otros temas”.

Sin embargo, “esto es totalmente falso, lo único hemos realizado en la interpelación es recordar al pueblo boliviano todo lo que ha sucedido en la gestión 2019 y evidentemente esto ha generado una especie de interpelación a los interpelantes; básicamente no les ha gustado lo que se les ha manifestado”, respondió Del Castillo.

Además, la autoridad gubernamental cuestionó solo al senador de Creemos por el bochornoso acto y no a otros involucrados en el mismo hecho.

“Es una actitud reprochable (que) un senador agreda a un diputado de los pueblos indígenas y esta persona estaría internada (…), estamos esperando los reportes oficiales (sobre la salud) de este diputado, esperemos que no sea para mayores y que en las próximas horas pueda abandonar la clínica”, señaló. (La Razón-Bolivia)