En un comunicado, el Senado informó que la comisión "investigará las acciones y omisiones del gobierno federal en el combate a la pandemia y el agravamiento de la crisis sanitaria en el Amazonas". A petición del senador Eduardo Girão (del conservador Podemos) se añadió como objetivo de la investigación "la aplicación de recursos federales por parte de estados y municipios en el combate a la pandemia". Éste era uno de los principales objetivos del presidente Bolsonaro y su entorno; ampliar el ámbito de la investigación de la comisión a los gobernadores de los estados, para evitar que el desgaste recaiga únicamente en el gobierno federal. La comisión parlamentaria fue inicialmente propuesta por el senador de la oposición Randolfe Rodrigues (Rede), pero no arrancó hasta que llegó una determinación de uno de los jueces del Tribunal Supremo Federal, Luis Roberto Barroso, ordenando al Senado a que lo hiciera. La orden judicial fue criticada por Bolsonaro, que dijo que el juez actuó con impropia militancia política al forzar al Senado a investigar la actuación del gobierno. Brasil, más muertes que nacimientos Los efectos de la pandemia en Brasil son alarmantes, con ocho estados donde hubo más fallecimientos que nacimientos en lo que va de abril, mientras que en 2020 la perspectiva de vida se redujo en dos años. Entre el 1 y el 12 de abril hubo más fallecimientos que nacimientos en al menos ocho de los 27 estados del país, según un informe publicado este miércoles por el diario O Globo. Los datos fueron obtenidos en los registros públicos donde se asientan nacimientos y defunciones, sin que haya una referencia detallada a las causas de los decesos. Brasil es el epicentro de la crisis sanitaria mundial, con el fallecimiento de poco menos de 359 mil personas y más de 13,6 millones contagios desde el inicio de la pandemia. Desde hace varias semanas Brasil es el primer país en el ranking diario de muertes, según informó la Organización Mundial de la Salud. Por otra parte el avance agresivo de esta dolencia es la variable principal que explica por qué la expectativa de vida de los brasileños pasó de 77 a 75 años, según un estudio aún no concluido en el que participan la universidad de Minas Gerais junto a las estadounidenses Harvard, Princeton y Sur de California. Los números de esta investigación indican que en 2020 por primera vez bajó la expectativa de vida, que había crecido de manera permanente en una serie iniciada en 1945. La caída de la expectativa de vida fue de casi tres años en el estado de Amazonas, donde surgió la cepa P1, una variante agresiva que se ha diseminado por todo el país y exportado a varios países, incluso Francia, que ayer anunció el bloqueo de todos los vuelos con Brasil. El estudio aún no concluido indica que "aún no hay datos de todo el mundo pero ciertamente Brasil va a estar entre los países con mayor caída en la expectativa de vida". Si las estadísticas del año pasado son preocupantes las cifras que puede arrojar 2021 tienden a ser peores. El número más alto de muertes que de nacimientos en los 12 primeros días de abril publicado hoy en el diario O Globo es coherente con el hecho de que este mes se proyecta como el más letal desde el inicio de la pandemia. Entre el 1 y el 13 de abril hubo más de 33 mil muertes, y entre el 9 y el 13 del mismo mes la media diaria de fallecimientos superó los 3 mil casos. No se descarta que para fines de abril la media diaria se ubique en los 4 mil fallecimientos. Abril ya dejó atrás a julio de 2020 como el segundo mes más luctuoso. Y la tendencia indica que va a desplazar a marzo de este año, que con 66,6 mil víctimas fatales tiene hasta el momento el récord de fallecimientos. (Sputnik con la colaboración de ANSA)