Adicionalmente, la Casa Blanca reconocería una solución de dos Estados para el conflicto israelí-palestino. El Departamento de Estado de EE. UU. anunció que proporcionará un total de 235 millones de dólares. De ese monto, 150 millones serán destinados a la agencia de la ONU mientras que otros 75 serán para la asistencia económica y humanitaria en Cisjordania y la Franja de Gaza. Adicionalmente, el Gobierno estadounidense estima disponer de 10 millones de dólares para consolidar los esfuerzos de paz en la zona. "Estados Unidos se complace en anunciar que, en colaboración con el Congreso, planeamos reiniciar la asistencia económica, humanitaria y de desarrollo para el pueblo palestino", dijo el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken en un comunicado. De acuerdo con Blinken, la acción ejecutada por el Gobierno forma parte de una serie de esfuerzos destinados a reparar los lazos estadounidenses y palestinos, una relación que se fracturó por completo durante el mandato de Donald Trump. Adicionalmente, y de acuerdo con la agencia de noticias AFP que cita una conversación entre el rey Abdalá II de Jordania y Joe Biden, Estados Unidos estaría dispuesto a respaldar “una solución de dos estados para el conflicto israelí-palestino". La orden, de acuerdo con la agencia de noticias Reuters, marca el movimiento más significativo del presidente demócrata, Joe Biden, desde que asumió el cargo el 20 de enero. Además, el mandatario está cumpliendo su promesa de retroceder en algunas partes sobre el enfoque de su predecesor, denunciado por los palestinos como parcial a favor de Israel. Vale recordar que en agosto de 2018 el entonces presidente estadounidense Donald Trump decidió cancelar los recursos dirigidos al programa de ayuda para los palestinos sustentando su decisión en la canalización del gasto de ayuda al exterior en medio de su propio plan de paz para israelíes y palestinos. Por su parte, el diario israelí 'The Times of Israel' señala respecto a la decisión que esta provino luego de un presunto boicot palestino al plan de paz propuesto por Trump, ante la medida del expresidente de reconocer a Jerusalén como capital de Israel. Tras la cancelación de recursos, el exsecretario de Estado Mike Pompeo y la exembajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas Nikki Haley defendieron la decisión de Trump bajo el argumento de que el programa era responsable de la pobreza en Palestina. Adicionalmente, Pompeo, poco antes de dejar el cargo, cuestionó a la dependencia de la ONU acusándola de estar "plagada de despilfarro, fraude y preocupaciones de apoyo al terrorismo". Previo al anuncio sobre el restablecimiento de los fondos para Unrwa, el Gobierno estadounidense había previsto el envío de unos 15 millones de dólares para el pueblo palestino destinados a la lucha contra la pandemia de Covid-19. Los republicanos en el Congreso, donde Biden cuenta con mayoría en ambas cámaras, han manifestado su oposición a la renovación de la financiación bajo el argumento que podría violar algunas leyes estadounidenses. Los republicanos proisraelíes sostienen que las leyes federales prohíben la asistencia directa a la Autoridad Palestina o la provisión de ayuda que le beneficie siempre que continúe pagando estipendios a las personas condenadas por actos antiestadounidenses, ataques antiisraelíes y sus familias. Luego de confirmarse el restablecimiento de recursos para el programa, el presidente de Palestina, Mahmud Abbas, expresó a través de un comunicado difundido por su oficina que "renovó su compromiso con la solución de dos estados sobre la base de los cimientos de la legitimidad internacional y su voluntad de responder a cualquier esfuerzo internacional para alcanzar este objetivo". Por su parte, el portavoz de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR), Stephane Dujarric, se mostró agradecido con el retorno de Estados Unidos al programa. “Lo acogemos con gran satisfacción. La relación entre Estados Unidos y el OOPS (Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina) es una relación de larga data. Esperamos que otros sigan su ejemplo”, expresó Dujarric. Israel, país que acusa a la Unrwa de promover el antisemitismo y agrega que necesita una reforma importante, se mostró disconforme respecto a la decisión de Estados Unidos. "La posición de Israel es que la organización en su forma actual perpetúa el conflicto y no contribuye a su resolución (…) La renovación de la ayuda a la Unrwa debe ir acompañada de cambios sustanciales y necesarios en la naturaleza, los objetivos y la conducta de la organización", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel. En Washington, el embajador de Israel, Gilad Erdan, dijo estar decepcionado. "He expresado mi decepción y objeción a la decisión de renovar la financiación de la Unrwa sin asegurarse primero de que ciertas reformas, incluyendo detener la incitación y sacar el contenido antisemita de su currículum educativo, son llevadas a cabo", afirmó. Más allá de las posiciones encontradas, es probable que cualquier paso adicional deba esperar por la resolución de las cuartas elecciones llevadas a cabo en Israel y lo que serán las elecciones palestinas previstas para los próximos meses. (France 24 con AP y AFP)