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Por lo cual, si nuestra vivienda se encuentra aislada de la red, la mejor opción será almacenar la energía sobrante en baterías para un próximo consumo. Esto hace que las baterías solares jueguen un papel importante en la vivienda, sobre todo en los momentos que no estamos consumiendo energía. En esos momentos, en los que hace un día soleado y no estamos en casa, las placas pueden ir almacenando esa energía de manera inteligente.
Por todo lo anterior, es obvio que contar con un sistema de baterías solares puede mejorar el rendimiento del equipo. Debido a la alta inversión que supone este tipo de sistemas, se puede llegar a pensar que prescindir de baterías puede ser una decisión acertada. Lo cierto es que en algunos casos, dependiendo de la situación geográfica de la vivienda y las condiciones climatológicas de la zona, incorporar baterías solares se hace imprescindible. Sobre todo, para esos momentos de poco sol o luminosidad. Por ello, es por lo que se debe valorar razonadamente los pro y contras que pueden aportar las baterías solares a nuestra vivienda.
¿Son verdaderamente rentables las baterías solares?
La mejor opción para rentabilizar al máximo un sistema de paneles fotovoltaicos es disponer de una o más baterías. Contar con un dispositivo de almacenamiento que pueda guardar entre el 65 -70 % del exceso de energía generada durante el día, nos ayudará a incrementar la rentabilidad de las instalaciones fotovoltaicas. De esta manera, si en algún momento los paneles no pueden cubrir el 100% de la demanda de energía, podemos proporcionar la electricidad de manera continua a la vivienda. Y no solo en la vivienda, sino también para un local, oficinas, comercio o industria.
Para entender de manera más práctica qué rentabilidad aportan las baterías solares veamos un ejemplo para una vivienda de unos 350 m2. Si tenemos en cuenta un consumo eléctrico medio de unos 4.500 kWh, aproximadamente 1.100 €. Si tenemos baterías solares de ion-litio, se logra reducir el consumo en unos 250 €. Esto se traduce en una reducción del consumo aproximado anual de unos 800 € anuales. Como podemos analizar, el ahorro aumenta consideradamente y podremos amortizar la inversión en un menor tiempo.
¿Qué tipos de baterías solares existen?
El mercado de baterías solares es bastante extenso y cada vez más se están desarrollando nuevos modelos con rendimientos y capacidades excelentes. Veamos qué tipos podemos encontrar y en qué se caracterizan:
Baterías de Litio: Este tipo de baterías son muy comercializadas ya que ofrecen una larga vida útil y una capacidad bastante eficiente. Disponen de sistemas inteligentes para iniciar la carga en las horas donde la energía es más barata y, a la inversa, realiza la descarga en las horas con un precio más elevado de la electricidad. Lo mejor es que no emiten gases tóxicos o nocivos y no requieren mantenimiento, por lo que se pueden instalar en el interior de las viviendas.
Baterías estacionarias: Las baterías o acumuladores solares estacionarios se caracterizan por tener una mayor eficiencia para aportar energía al circuito eléctrico cuando se requieren altos picos de consumo. Están destinadas para darle uso continuo o diariamente ya que tienen una gran resistencia al paso del tiempo. Además, se pueden montar en cualquier tipo de instalación fotovoltaica.
Baterías de Gel: Este modelo de baterías no necesitan mantenimiento y tampoco emiten gases nocivos. Están diseñadas especialmente para instalaciones fotovoltaicas aisladas o sin conexión a la red eléctrica.
Baterías AGM: También llamadas baterías VRLA, este tipo de acumuladores van con doble sellado para aumentar la seguridad, ya que están preparadas para elevadas descargas de intensidad eléctrica. Al igual que las demás baterías, no requieren de mantenimiento por lo que son una excelente opción para sistemas fotovoltaicos de grandes consumos.
¿Puedo instalar las baterías solares en mi instalación fotovoltaica existente?
Antes de explicar el porqué, de antemano te contestamos “SÍ”. Ahora bien, la respuesta la puedes razonar teniendo en cuenta las características de tu vivienda y las necesidades de la misma. Recuerda que las baterías solares es conveniente instalarlas, pero no son obligatorias.
Si nuestro propósito es realizar una instalación de autoconsumo, lo lógico sería instalar baterías solares para disponer de energía suficiente en cualquier horario del día. Durante el día podemos abastecernos con la energía generada directamente de los paneles fotovoltaicos y por la noche podemos hacer uso de la energía almacenada en las baterías solares. Otro de los motivos por los que instalar las baterías solares mejora la eficiencia reside en estabilizar nuestra red eléctrica. Esto ayuda a evitar transportes del suministro innecesarios y puntuales que pueden afectar a la calidad del consumo eléctrico. (NCYT)