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donde los productores alertan que las industrias no quieren mejorarles los precios porque, a su vez, tienen que respetar los valores que el Gobierno les exige para programas como Precios Máximos. Los productores no quieren que les congelen a ellos el valor de su materia prima.
El tema lechero estuvo ayer bajo análisis en una reunión del consejo interno de Carbap. Horacio Salaverri, presidente de la entidad, le dijo a LA NACION: "Como tema conflictivo avizoramos en el corto tiempo la lechería. Hay preocupación y, si no hay algún tipo de arreglo, va a traer algún conflicto hacia adelante".
Para Salaverri, se trata de "un tema de fondo" lo que ocurre con la actividad. "Las fábricas argumentan que por Precios Máximos no las dejan mover los precios y ajustan hacia atrás", agregó el dirigente.
Según datos oficiales, en enero pasado el precio promedio cobrado por los tamberos se ubicó en 22,74 pesos el litro, lo que representó una mejora del 6% versus el mes anterior. Sin embargo, en la actividad alertan de un incremento de los costos -están en un 80% dolarizados- y dicen que las usinas les dejaron trascender que por el momento no podrán, por los programas del Gobierno, otorgar nuevos aumentos.
"Empezamos a hacer asambleas y es la organización que vamos a tener por el momento", señaló el presidente de Carbap.
Ignacio Kovarsky, prosecretario de Carbap y vicepresidente de la Sociedad Rural de Trenque Lauquen, indicó que próximamente habrá asambleas, además de en esa localidad, en Navarro, 9 de Julio, Salliqueló y Carlos Casares. Kovarsky le dijo a este medio que esto se hará "mientras no haya señales del Gobierno y la industria".
En Trenque Lauquen ya hubo una reunión donde los productores alertaron por posibles medidas y rechazaron la intervención en la cadena láctea.
"Es necesario que el Gobierno entienda que la lechería es vital en nuestro país, que no puede intervenir ningún eslabón porque indefectiblemente impacta en toda la cadena. Hoy puede forzar un precio en la góndola y mañana el mismo consumidor será el afectado cuando no haya leche disponible y la misma demanda eleve los precios", dijeron los tamberos en un comunicado.
"La producción láctea es una fábrica a cielo abierto, con altos costos de producción, con el 80% de los insumos dolarizados y entregando un producto perecedero, con pago en pesos posterior a la totalidad de la entrega y en algunos casos, hasta 30 días después", agregaron.
El prosecretario de Carbap precisó que ya hay una solicitud del sector para que, en el caso de Buenos Aires, se reúna la Mesa Provincial Lechera, donde confluye la cadena, para abordar la problemática. "Está pedida la Mesa Provincial Lechera y aún no contestan", indicó.
Para Salaverri, además de que las industrias mejoren los precios se debería buscar que el Gobierno baje las retenciones a la actividad. Eso podría mejorar el negocio también. La leche en polvo tributa un 9% de derechos de exportación, en tanto que es del 4,5% para el resto de los lácteos. (La Nación - Por: Fernando Bertello)