Los ingresos de sus hoteles situados en Washington y Las Vegas se redujeron a más de la mitad debido a que muchos negocios turísticos habían estado sufriendo la escasez de viajeros en medio de la pandemia. Al mismo tiempo, el magnate inmobiliario se resistió a las políticas que establecían el uso de mascarillas mientras era el presidente de EEUU e insistía en que el turismo dentro del país era seguro. Los ingresos hoteleros de Trump en Washington cayeron de 40,5 millones de dólares a 15,1 millones en 2020, según la declaración publicada el 20 de enero. En Las Vegas, las ventas se redujeron a 9,2 millones de dólares desde los 23,3 millones del año anterior. Otra propiedad importante del exmandatario estadounidense, el campo de golf Trump National Doral Miami, también registró el desplome de 33 millones de dólares en ingresos que pasaron de 77 millones a 44 millones de dólares en 2020. De hecho, sus instalaciones para este deporte corrieron la misma suerte en el Reino Unido e Irlanda. En particular, vieron caer sus ingresos en aproximadamente dos tercios. En total, todos los campos de golf vinculados a Trump y situados en todo el mundo perdieron un 27% de sus ingresos respecto al 2019. Durante años previos a la crisis sanitaria las ventas minoristas del imperio del magnate habían ido en aumento hasta situarse en 1,96 millones de dólares en 2019. Sin embargo, todo el caos causado por la crisis sanitaria cambió esta tendencia el año pasado cuando las ventas en las tiendas de la Torre Trump en Nueva York cayeron de 849.313 a 166.064 dólares, como consecuencia de los cierres forzosos. En total los ingresos del magnate estadounidense se desplomaron hasta situarse entre 273 millones y 308 millones de dólares, según el documento que abarca todo el 2020 y 20 días del 2021. A modo de comparación en su primera declaración financiera como presidente, la del 2017, Trump reportó haber ganado más de 528,9 millones de dólares en 15 meses y medio previos a aquel año e incluidos los tres primeros meses que ejerció como el presidente de EEUU. El mismo Trump valoró sus 22 activos entre 1.300 millones y 1.700 millones de dólares, que entre otras instalaciones incluyen el balneario Mar-a-Lago en Florida y el Trump International Hotel (Torre Trump). En el último año de su mandato, el expresidente de EEUU recibió de los ejecutivos de las empresas tecnológicas como Boeing, Apple y Ford Motors más de 40.000 dólares en regalos. Como regla, las declaraciones de los funcionarios federales de EEUU no son exactas porque ellos calculan el valor de sus activos e ingresos en rangos amplios. Es posible que sea por ello que el reporte de Trump sobre su patrimonio no presente una cifra exacta y además contrasta con la evaluación hecha por los analistas de Bloomberg. Según el Índice de Multimillonarios de la agencia estadounidense, ahora la fortuna de Trump alcanza los 2.500 millones de dólares y está unos 500 millones de dólares por debajo de la que tenía en 2017, cuando asumió el cargo presidencial. Por si fuera poco sus edificios están cargados con una deuda de más de 1.000 millones de dólares, la mayor parte de la cual vence en los próximos tres años y más de un tercio de ella está garantizada personalmente.