Según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas, el PIB del complejo año pasado se situó en 101.598.600 millones de yuanes, lo que equivale a unos 15.420 millones de dólares. El PIB creció 2,3% en 2020, después del 6,1% de 2019 en mínimos de casi 30 años. China no crecía tan despacio desde 1976. En aquel año aciago, a los estertores de la Revolución Cultural se sumó la muerte de Mao Zedong, la de su primer ministro Zhou Enlai y la de otro cuarto de millón de personas más a causa del devastador terremoto de Tangshan. El ente estatal recalcó que ese crecimiento bajo se generó en "un contexto grave y complejo tanto en el frente nacional como internacional" con la pandemia teniendo "un fuerte impacto". China, que fue la primera en formalizar la presencia del Covid-19 en su población, también fue la primera en superar la crisis gracias al control del virus que lo ha posicionado como el único país grande en evitar la contracción económica, hasta el último trimestre un retorno a las tasas de crecimiento pre-pandémicas. La recuperación se vio favorecida desde el principio por el estímulo fiscal y monetario que impulsó la inversión en infraestructura y bienes raíces. Una vez controlados los casos de virus, las fábricas y plantas pudieron reanudar la producción, que ha volado con una fuerte demanda internacional, en particular, de equipos y dispositivos médicos para trabajar desde casa. La producción industrial aumentó un 7,3% en diciembre respecto al año anterior y un 2,8% en 2020. A su vez, las ventas minoristas fueron del 4,6% en diciembre, pero cayeron un 3,9% durante todo el año 2020 debido a la desaceleración inducida por la pandemia. Las inversiones en capital inmovilizado fueron un 2,9% más altas en 2020 que en 2019. La tasa de desempleo, gracias a los 11,68 millones de puestos de trabajo creados el año pasado, se situó en el 5,2% a finales de diciembre en la encuesta de áreas urbanas solamente. El PIB chino se expandió un 6,5% en el último trimestre de 2020, una notable mejoría en contraste con los períodos del año anteriores -caída histórica del -6,8% en el primer trimestre-, lo que completa la serie anual de 2,3%. Empero, las cifras conocidas hoy tienen varias interpretaciones: que China creció poco y sigue en desaceleración, o bien que, pese a la brutal pandemia, siguió creciendo. Es cierto que registra su resultado más bajo en casi medio siglo, pero también es la única gran economía que se mantiene en territorio positivo. (ANSA).