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Con el Covid-19, el consumo de bienes y servicios culturales reducido a la mitad (-47%) pasando de 113 euros de gasto medio mensual por familia en diciembre de 2019 a unos 60 euros en diciembre de 2020.
Una situación dramática, en particular, para los espectáculos en vivo bloqueados por las restricciones y las medidas posteriores de contención de la pandemia.
Eso llevó al colapso de espectadores por aproximadamente 90% para el cine, conciertos, teatros y grandes reducciones de los costos aplicados a esos rubros por las personas, con picos superiores al 70%, entre diciembre 2019 y septiembre de 2020.
Sí se mantiene la lectura de libros, con un preferencia por los de papel sobre los digitales, aunque un italiano de casa tres también utiliza el formato digital.
Sobre los periódicos, en general son consultados principalmente los de versión online gratuita y con una relación de aproximadamente 1 cada 2 que apela al online: + 9% para gastos en libros, + 12% para periódicos, pero caen 20% las revistas y los cómics colapsan.
Las únicas cifras positivas se refieren a la televisión paga, plataformas de transmisión incluidas: la diferencia entre diciembre de 2019 y Diciembre de 2020 es un considerable + 37% y con un tercio de italianos que planea usar principalmente en los próximos seis años también plataformas de transmisión pagas.
Así se verifica un creciente interés en este tipo de oferta online. Y permite una conclusión: la forma de uso de la cultura tradicional ha dado paso a la digital con la visualización de actuaciones en vivo, óperas, ballets y música clásica especialmente en la web o en la televisión.
Una tendencia que, a la luz de las restricciones actuales, parece confirmarse también para la primera parte de 2021. Las restricciones impuestas por la pandemia y el consiguiente impulso a lo digital parece haber cambiado el concepto de cultura por parte de italianos con el riesgo de hacer más efímeros significados y matices.
"Los datos de nuestra encuesta son sin duda alarmantes con una reducción del consumo cultural del 47% y un gasto familiar mensual que se derrumbó a 60 euros en 2020. Son datos que representan todo el drama de la situación de las actividades culturales en nuestro país", resumió el presidente de la cámara, Carlo Fontana.
"Hoy se necesita una estrategia con una serie de intervenciones para permitir un reinicio de nuestras actividades porque la población no puede ser privada durante mucho tiempo de lo que también es alimento para el espíritu", amplió. (ANSA).