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El informe revela que en 2020 la temperatura media fue 0,6 grados centígrados más cálida que el promedio alcanzado entre 1981 y 2010. Además, esta fue un 1,25 grados por encima del promedio del período preindustrial comprendido entre 1850 a 1900.
El Ártico y el norte de Siberia fueron las zonas que mantuvieron un calentamiento más rápido que el resto del planeta en su conjunto. De acuerdo con el informe, algunas partes de estas regiones alcanzaron un promedio por encima de 6 grados centígrados respecto a la media de 30 años, utilizada como base del estudio.
Cuando los investigadores se refieren al calentamiento de la Tierra, toman en cuenta el clima o la media de los valores diarios de temperatura, precipitaciones y otros, en un lugar determinado durante un periodo largo de tiempo.
Pero el informe de Copernicus no se limitó únicamente a los estudios de temperatura. Este reveló que durante el año pasado hubo un incremento en el impacto producido por el cambio climático en el planeta.
En este sentido, el estudio revela que las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera aumentaron a un ritmo aproximado de 2,3 partículas por millón (ppm) con un máximo de 431 ppm durante el mes de mayo.
“La clave aquí es, cada año y lo más rápido posible, reducir la cantidad de gases que emitimos con la finalidad de disminuir la cantidad que realmente agregamos a la atmósfera", dijo Freja Vamborg, científica senior de Copernicus.
Los datos emitidos, generan un llamado de atención para lograr una acción más rápida en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a lo establecido en el Acuerdo de París que busca evitar controlar las emisiones de gases de efecto invernadero con el fin de reducir el impacto en el planeta.
El acuerdo, firmado por diversos gobiernos en el año 2015, espera limitar el aumento de la temperatura por debajo de los dos grados centígrados y llevarla, lo más cerca posible, a 1,5 grados.
La región del Ártico presentó una activa e inusual temporada de incendios forestales. Los primeros incendios fueron detectados en el mes de mayo y se mantuvieron todo el verano hasta bien entrado el otoño.
Por esta situación, en el círculo polar ártico los incendios liberaron hasta 244 millones de toneladas de dióxido de carbono en 2020. Una cifra récord y un tercio por encima que el registro alcanzado en el año 2019.
El informe revela que, durante la segunda mitad del año, el hielo del Ártico fue significativamente inferior a la media tradicional de esta época. En julio y octubre se registró la menor extensión de hielo marino de la que se tiene constancia.
En líneas generales, el hemisferio norte experimentó temperaturas superiores a la media durante 2020 mientras que algunas zonas del hemisferio sur registraron temperaturas por debajo del promedio.
"Aunque las concentraciones de dióxido de carbono han aumentado ligeramente menos en 2020 que en 2019, esto no es motivo de celebración. Hasta que las emisiones globales no se reduzcan a cero, el dióxido de carbono continuará acumulándose e impulsando el cambio climático", dijo Vincent-Henri Peuch, director del Servicio de Vigilancia de la Atmósfera de Copernicus.
Adicionalmente, en el contexto de la pandemia por Covid-19, el Sistema de Observación Integrado del Carbono estimó que en el año 2020 hubo una reducción en torno al 7% de las emisiones de dióxido de carbono resultantes del consumo de energías fósiles debido a la caída generalizada de la movilidad. (France 24)