"La República Islámica de Irán está siguiendo muy seriamente la persecución y el castigo de quienes ordenaron y ejecutaron este crimen", declaró el portavoz judicial de Irán, Gholamhossein Esmaili, en rueda de prensa. En la lista también figuran 47 funcionarios, entre ellos altos mandos militares del Pentágono y el Mando Central de EEUU, identificados como implicados en el bombardeo que costó la vida al comandante de las fuerzas especiales Quds. En junio, Irán ya había emitido un aviso rojo contra el mandatario estadounidense y otros funcionarios por "cargos de asesinato y terrorismo". No obstante, en aquella ocasión, la Interpol rechazó la solicitud y aseguró que su Constitución le prohíbe realizar cualquier "intervención o actividad de carácter político, militar, religioso o racial". Ahora, las autoridades del país persa esperan que una vez que Trump deje el cargo el 20 de enero sea más fácil obligarlo a enfrentar las consecuencias del asesinato de Soleimani. En una ceremonia solemne con motivo del primer aniversario de la muerte del general, el jefe del poder judicial de Irán, Ebrahim Raisi, expresó que Trump no debe ser inmune debido a su estatus político. "Afortunadamente, la presidencia de Trump ha terminado. Pero incluso si no hubiera terminado, sería inaceptable decir que alguien no debería ser responsable ante la ley debido a su cargo administrativo", subrayó. La propia Interpol informa en su página web que una notificación roja contra una persona no puede equipararse a una orden de arresto y primero debe pasar por un proceso de aprobación en el país que la emitió. "Es una solicitud a fuerzas del orden de todo el mundo para localizar y detener provisionalmente a una persona en espera de extradición, entrega o acción judicial similar", explica el organismo. Actualmente, hay unas 62.000 notificaciones rojas vigentes, de las cuales unas 7.000 son de acceso público. En 2019, la Interpol emitió 13.377 notificaciones rojas. El 3 de enero de 2020, las fuerzas de EEUU perpetraron un ataque aéreo contra el aeropuerto de Bagdad que mató al general Soleimani y a otras seis personas que lo acompañaban. La operación estadounidense que fue realizada por orden del presidente Donald Trump fue una represalia contra Irán después de que las tropas de autodefensa chiíes asediaran la Embajada de EEUU en Bagdad con el respaldo de Teherán. Cinco días después del asesinato, la Guardia Revolucionaria iraní bombardeó dos bases militares estadounidenses en Irak, causando numerosos heridos.