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¿Por qué? Los 3 son importantes, y tienen diferentes objetivos dentro de la buena conservación y el funcionamiento correcto de nuestro sistema por paneles solares térmicos. Por ello, queremos darte en este artículo todas las claves que necesitas. Empecemos:
1. Mantenimiento profesional
Este plan de mantenimiento está enfocado en un control exhaustivo de los diferentes elementos que componen el sistema solar. Podríamos denominarlo como un plan de vigilancia. El objetivo es que el equipo funcione en las mejoras condiciones y podamos prevenir cualquier inconveniente que nos pueda surgir. Esta revisión se tiene que llevar a cabo como mínimo 2 veces por año. Requiere un tiempo de entre 1-2 horas. ¿Qué tipo de mantenimiento realiza el profesional?:
Captadores:
• Limpieza de cristales con agua y productos homologados
• Inspección visual de la condensaciones de los cristales en las horas centrales del día
• Inspección visual de las juntas por posibles agrietamientos y deformaciones
• Inspección visual del absorbedor por posibles señales de corrosión, deformaciones o fugas, entre otras cosas
• Inspección visual de las conexiones por posibles fugas
• Inspección visual de la estructura por posibles degradaciones o indicios de corrosión
Circuito primario:
• Inspección visual de las tuberías, aislamiento y sistema de llenado de posibles humedades y fugas
• Vaciado del aire del botellín del purgador manual
Circuito secundario:
• Inspección visual de la temperatura del termómetro
• Inspección visual de la tuberías y aislamiento de posibles fugas y humedades
• Purga del acumulador solar de una posible acumulación de lodos en la parte inferior del depósito
2. Mantenimiento sencillo:
En este caso, nos podemos encargar nosotros. Simplemente controlando que los termostatos funcionen de manera correcta y que los dispositivos estén activados, así como la centralita de control y los sensores. A decir verdad, basta con simplemente ir revisando que el sistema funciona con total normalidad y que nos está abasteciendo de manera correcta ya sea de agua caliente como de calefacción.
3. Limpieza de los paneles:
La limpieza de los panales solares térmicos podemos realizarla de dos formas. O bien con un trapo mojado o una fregona, o bien con una manguera con agua y algún jabón neutro. De esta forma, eliminamos el polvo, gotas de lluvia con barro o excrementos de pájaros que puedan haberse acumulado. Así permitimos que los paneles puedan trabajar a pleno rendimiento.
¿Por qué es la limpieza tan importante?
Por un lado, tenemos que la suciedad, ya sea polvo, pequeños papeles, hojas de árboles, u otros, pueden ocultar posibles defectos que al estar ocultos pueden derivar en averías graves. Y por otro lado, si se acumula sobre el cristal se va a producir una pérdida del rendimiento. Esto implicará que no se genere suficiente agua caliente con el sol y tendremos que utilizar la energía convencional, ya sea gas, gasóleo, electricidad, etc., con lo que no estaremos ahorrando lo que deberíamos.
Además, en lo que respecta al resto de la instalación, siempre será más fácil detectar averías si todas las conducciones, las bombas de circulación, depósitos o acumuladores y otros componentes están limpios. Por lo que una limpieza superficial siempre es conveniente y necesaria.
Ahora ya tienes toda la información necesaria para el mantenimiento de tu instalación solar térmica y si todavía no tienes ningún profesional que pueda revisarla no dudes en ponerte en contacto con un profesional cualificado. (NCYT)